Capitulo diecisiete: A

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Capitulo diecisiete: A

Joe negó de lado a lado hacia su hermana y luego aparto la mirada, como si jamás le hubiese visto.

-Hoy es el día del juicio final, señores. – Anuncio alegremente a sus camaradas - ¡De la restitución! ¡De equilibrar todo el maldito universo!

-Joe... - Susurro Jessica mientras el idiota de su amigo le tomaba con fuerza.

Su hermano apretó más fuerte el arma contra la cabeza de Rick y Jessica apretó los puños.

-¿Qué ocurre, Hermanita? – Sonrió. - ¿Acaso me dabas por muerto tan rápido?

Adamit parecía bastante sumisa ante su hermano.

Rick pensó que le fulminaría con la mirada haciendo un comentario gracioso, quizá algo cortante y típico de Jessica. Sin embargo, parecía estar eligiendo cuidadosamente que decir:

-Tú fuiste el que se desapareció de un día para otro, creo que tú me dabas por muerta a mí.

Los ojos de Joe centellaron de forma extraña, era una peculiar reunión familiar de lo poco que quedaba de los Caster.

-¿Qué te hace pensar eso?

Jessica agacho la mirada hacia el suelo.

-Te sorprendiste cuando me viste, es fácil encajar las piezas.

El mayor de los Caster chasqueo la lengua en signo de molestia.

-Siempre tan observadora, ¿No? Sera bueno que observes como le vuelo los sesos a tu amigo. Otra cosa más que grabar, tómalo como un regalo.

Adamit alzo la mirada intentando llenarse de coraje para lo que iba a venir. Joder, le iba a quedar una buena marca por abrir la boca.

-¿Por qué no solo te largas con esos idiotas y nos dejas en paz? ¿Quieres comida? ¿Agua? Tómala toda, es tuya, ¿Vale? Si estas molesto por lo que mi amigo hizo, sabes cómo funcionan las cosas entre nosotros dos.

Los ojos de Joe se oscurecieron.

-Solo déjanos en paz y vuelve por donde viniste y jamás nos volveremos a cruzar. Quítanos las armas, la comida. Todo...Es lo mismo que matarnos, ¿No? Así acabaste con lo que quedaba de nuestra familia...

Jessica sintió un golpe fuerte directo en la nariz justo a mitad de su gran imprudencia.

Por instinto, su cabeza se agacho al mismo tiempo que comenzaba a brotarle sangre de la nariz. Ni siquiera podía respirar bien, la sangre le chorreaba como agua del grifo, le ardía.

Joe respiraba agitadamente.

Apretaba su mandíbula con los puños cerrados, estaba totalmente cabreado y parecía al borde de soltar una sarta de gritos.

Rick era tomado por otro de los amigos de Joe y se jaloneaba con fuerza ante la escena de ambos hermanos.

-¡Alza la maldita cabeza Jessica, anda! – Ordeno el mayor de los Carter tomando del cabello a Adamit.

Ella alzo la vista ante el jaloneo y le miro a los ojos intentando mostrar un semblante imperturbable.

-Repite lo que dijiste. – Murmuro Joe tomando a Jessica por las mejillas, ella cerró los ojos para no chocar contra su mirada.

-J-Joe...

-¡Repítelo, joder! –Exigió perdiendo nuevamente los estribos.

Jessica sintió una fuerte bofetada en la mejilla que la hizo caer al suelo. Su cara estaba comenzando a mostrarse más color guinda, que el rosado que le caracterizaba.

Daryl Dixon, el arquero. #PTWD2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora