Sexo con el amante de Mamá

~CAPÍTULO 59~Arepentimiento

Se apresuró a caminar hacia mí pero pasó de largo, ingresando a la sala.

Luego vi al padre de (TN) salir del auto, quien al veme se quedó estático. Ciertamente él me había visto como el novio de su hija, pero sabía también que el que estaba realizando el velatorio para su esposa era su amante, es decir yo... era la primera vez que nos veíamos de este modo, como el esposo y el amante de Tamara.

El hombre se acercó y me observó son tranquilidad. Me paré firme y me incliné quedándome así por varios segundos, pidiendo perdón por todo. Me sentía tan culpable por todo. Cuando me volví a levantar vi que el hombre solo mantenía la expresión firme. Escuché la voz de Kibum gritar el nombre de (TN), haciendo que despertara e ingresara corriendo hacia el interior, encontrado a Kibum sujetando a (TN) para que no se cayera. Me apresuré y lo ayudé a sostenerla. Ella me vio y en seguida me abrazó sin dejar de llorar, su llanto era uno desconsolado... este era la despedida de madre e hija.

Llevé a (TN) hacia el interior de la habitación de lado, para que descanse después de tanto llorar. Ella no me había dirigido una sola palabra, en realidad no había dicho absolutamente nada desde su llegada, parecía destruida. Y la verdad no era para más, ahora me sorprende que no esté celebrando que su madre ya estuviese muerta.

-Quédate aquí—Le dije sin expresión alguna—No quiero que estés allí afuera fingiendo dolor, ella no necesita tu compasión. Ya está muerta—Palabras duras para ella, pero como pocas veces en mi vida lo decir creyendo en lo que digo... ella ni siquiera debería estar aquí.

-Kyuhyun—Habló su voz, llorosa. Hipócrita-- No seas duro conmigo. Quédate... te necesito—Habló pasando sus manos por sus mejillas para secar sus lágrimas—

-¿Me necesitas así como tu madre necesitaba de ti pero la dejaste morir?—Hablé irónico, viendo cómo su expresión se quedaba con sorpresa y dolor... ahora ya no sé si estaba fingiendo... ella ya no era a quién amaba. Ella no era mi (TN), a ella no la conozco—Supongo que puedes arreglártelas sola—Hablé girando mi rostro—De todas maneras ya tienes lo que querías, ¿Qué más da? Te dejo para que celebres un rato, y descanses tu expresión de hija dolida y arrepentida—

-Kyuhyun—susurró nuevamente muy despacio, pero no le hice caso. Salí de la habitación y la cerré dirigiéndome hacia la calle. Necesitaba despejar mi mente y tratar de tranquilizarme. Tenía los puños apretados y un nudo en la garganta. No sabía qué pensar, no sabía en qué creer y mucho menos sabía lo que ahora sentía por (TN).

Caminé sin fijarme en cuanto me alejaba de la casa, tenía la mirada en el cielo y un cigarrillo entre los dedos, al cual dejando un cierto tiempo lo llevaba a mis labios para arrojar humo y dejar que este entrara por mi cuerpo, adoneciéndome, con el objetivo de hacer que la mezcla de sentimientos que tenía en ese momento se me olvidaran o lo hicieran ver como si todo estuviera bien.

Llegué hasta el puente y me quedé parado justo en la baranda, mirando hacia la parte del abajo, notando la oscuridad por la falta de luz. Recordaba muy bien este lugar. Aquí había sido dónde había intentado suicidarme cuando (TN) se había ido de mi lado. La amaba, la amaba demasiado... pero amaba a una chica dulce, una chica que me hizo cambiar las cosas de ver... una chica que ahora ya no existe.

-¿Estás aquí?—La voz de Kibum a mis espaldas. Levanté un poco la cabeza y miré nuevamente hacia el cielo. Era una noche oscura y fría... o es como yo lo veía. Inhalé otro poco de humo y lo dejé salir por mi boca cerrando los párpados por unos segundos— (TN) me dijo que...--

-No me hables de ella—Interrumpí—No me interesa saber nada de ella. Solo llévatela contigo y haz lo que te pedí hace tiempo. Encárgate de (TN) que yo ya no la quiero ver—Hablé con tonó rígido y apara rentando tranquilidad a la vez—