Sexo con el amante de Mamá

~CAPÍTULO 49~Confusión

-No me cortes—Habló sonando agitado—Quiero verte... quiero verte por última vez antes de que te vayas... por favor, déjame verte por última vez—Habló suplicante—Por favor. Solo una vez más... una vez más, eso es todo lo que pido... por favor—

Me quedé en silencio tratando de analizar la situación, ¿Verlo una vez más?... ¿verlo por última vez? Una despedida...

-Te veo en dos días...-- Contesté completamente insegura—

-Ven a mi departamento—

-¿Y tener la probabilidad de encontrarme con mi madre? No...--

-Ella está en otro departamento—Dijo interrumpiéndome—El departamento donde vivimos es otro... jamás la traería a este. Ella no estará—Suspiré despacio y mordiendo mí labio cerré los ojos para suspirar—

-Está bien Kyuhyun. Te veo en dos días en tu departamento. En la noche—Sin esperar que me contestara corté la llamada y me recosté en mi cama ¿Por qué joder había aceptado volver a verlo?... en dos días... tres días... tres días para irme de aquí... tres días para desaparecer de la vida de todos.

-Princesa—La voz de mi padre—Aquí tienes—Me senté sobre la cama y observé a mi padre entrar por la puerta con una bandeja con comida y por tas suyo, a Kibum y un pequeño platito en manos—come hija que mi nieto tiene que nacer fuerte y sano—

-Gracias—Traté de sonreír y luego me incorporé para empezar a comer. ¿Estoy embarazada? ¿De verdad lo estoy?... un bebé de Kyuhyun... perdóname Kyuhyun, pero jamás conocerás a tu bebé porque no lo mereces. No mereces ser el padre de mi hijo. Mi padre y Kibum se quedaron hasta que terminé y luego se marcharon, al cabo de un rato mi padre volvió solo puesto que Kibum ya se había marchado a casa—

-¿Estás segura?—Preguntó él observándome con cierta tristeza—

-Si papá—sonreí—No quiero arruinar su vida. Él tiene un futuro mejor que conmigo. Es mejor—suspiré—por favor... no se lo digas—Mi padre asintió y luego se marchó ¿Qué de quién hablábamos? Quizás ya lo saben o quizás les es confuso, pero pronto lo sabrán.

Los dos días pasaron volando y la noche esperada llegó también. Kibum se iba a marchar de mi casa temprano, después de dejarme en mi cama—

-Llámame si pasa algo. Mañana vendré un poco tarde—Se despedía Kibum haciéndome recostar en la cama—Descansa y no salgas de casa ¿Está bien?— Él me observa fijo hacia el rostro, sus ojos se veían cansados por alguna razón, pero aun así, él jamás deja de venir a cuidar de mí o a ver que nada me falte... tal vez las cosa que tiene que hacer por el día ya no las hacía y las dejaba por la noche, y eso no me gustaba para nada—

-Duerme temprano, también—Dije llevando mi mano a su mejilla—Gracias por cuidar de mí Kibum—

-Es difícil cuidar de una chica tan testaruda como tú-- -bufó serio— Mejor métete a la cama y no me hagas enfadar más—Arqueó las cejas haciéndome reír—

Suspiré y luego de hacerle caso, me incliné hacia adelante y pasé mis brazos por su nuca para acercar mis labios a los suyos y presionarlos despacio, humedeciéndolos con mi lengua—Gracias por todo—susurré apartándome de su boca—Eres el mejor Kibum. Te debo tanto y no tengo nada con qué pagarte—

-Solo métete a la cama y duérmete. Todo estará pagado—Me dio la espalda para marcharse. Enseguida me puse de pie y corrí tras él para abrazarlo por la espalda—Cuídate Kibum. Prométeme que te cuidarás—

-Joder (TN). ¿Por qué crees que soy tan descuidado? Ya te dije que te metieras a la cama—Sonreí tímida ante sus palabras... era cierto. Kibum no sería alguien que no piensa antes de actuar... eso era una de las cosas que más valoraba de él. Él era especial para mí—