Hasta que sólo me quedaste... Tú. (Jb y tú)

17.

Justin me abrió caballerosamente la puerta del copiloto, a lo que le regalé una sonrisa. Me devolvió la sonrisa y se incorporó en su asiento.

-¿Preparada?

-Claro, ni que fuera otra cosa de otro mundo...

-Mmm ya ya...

Arrancó y vi como a lo lejos se iba quedando atrás mi casa. Justin conducía tranquilo, empezamos a hablar sobre nuestros gustos de comida, ya que me había dicho que me llevaría a cenar. Decidimos ir a un Vips del centro.
Casi cuando estabamos llegando me hizo la pregunta del millón:

-Y dime ________, sé muy poco de ti y no se, me interesa conocerte más. ¿Cómo...cómo llegaste a conocerme?

Mis músculos se tensaron en un acto involuntario, no sabía como contestarle.

-Pueees... Te conocí gracias a mi prima y su fanatismo por ti; si te soy sincera, al principio te odiaba, pero fui a una entrevista tuya aquí y...Puede sonar cursi pero me miraste fijamente y ahí me empezaste a gustar... Como cantante digo.- me sonrojé.

-¿En qué programa fue? ¿Y hace cuánto?

-En el hormiguero, fue en el 2010... Hace mucho ya.

-Me gusta.

-¿El qué te gusta?

-Tus relatos de como me conociste; es diferente a los demás ya que la mayoría saben de mi gracias a You Tube.

-Pues debo de ser la rarita... Jajajaja

-¿Te parece si salimos ya del coche y cenamos? Me muero de hambre.

-Estoy de acuerdo contigo.

Bajamos del coche intentando no llamar mucho la intención; hacía frío, estábamos en pleno Marzo y el iba en manga corta tan tranquilo. Había veces, que yo no entendía a este chico.
Entramos en el local y cogimos una mesa; la camarera que nos atendió se dio cuenta de su presencia, de que era el mismo Justin Bieber quién estaba ahí, pero fue de lo más educada dándonos el pedido acompañado de una sonrisa y un papel con un número de teléfono.
Al regresar a la mesa, Justin se empezó a reír mirando aquel número y lo arrugó con cuidado para que la chica no se diera cuenta; lógicamente no iba a agregar a una desconocida.
Ya sentados, establecimos una conversación como unos amigos de toda la vida, sin saber aún, que con él, me sentía como nunca con ningún chico. Era él o nadie.