Día 3

571 66 4
                                    


  Me dirigía hacia el chico en problemas.

  Sentí una mano en mi hombro- tranquilo Kentin déjanos un poco de acción a nosotros también- dijo Mateo mientras él y otros más iban al rescate.

  Me senté en el pasto, estaba abrumado de tantas emociones, empiezo a cuestionar a los organizadores de este evento.

  Ese chico que casi se ahogaba estuvo a punto de morir. Nunca pensé que la vida se podría ir tan fácilmente como un suspiro. Me siento frío por dentro y por fuera, es como si el mundo se tiñera de gris.

  Ciento algo húmedo en mi mejilla, es una lágrima, estoy en shock.

  Jajajaja- río histéricamente, hasta que Yanco me lame la cara intentando animarme. Y no solo eso también ciento el peso de las miradas de mis compañeros.

  Levanto la mirada para ver a los demás.

-Gracias- dicen todos, me he quedado impresionado.

-Sin tu liderazgo todos hubiéramos quedado mal heridos además de que lo hubiéramos perdido todo- una sonrisa surca en mis labios.

-Tranquilo amigo-oigo la voz de Esteban- ya todo paso, no te hagas más líos dentro de tu cabeza.

  Estos chicos, nunca creí que sentiría esta camaradería entre compañeros, después de tantos años de abusos ahora me siento libre.

  Es como si las sombras de mi pasado desaparecieran por la luz del presente.

  Una vez pasada la conmoción empezamos a reconstruir el campamento. Cuando termine me acoeste en mi bolsa de dormir y miro las estrella, aquí se puede ver todas, es tan armonioso.

Otro recuerdo se hace presente ante mí.

Flash back

-Ken mira- decía Sucrette- mira una estrella fugaz, rápido pide un deseo-ella cerro los ojos

-¿qué pediste?- le pregunte.

-Es un secreto- dijo- y si te lo cuento no se hará realidad-

-Que mala – dije, mientras hacia una carita de perrito abandonado

-Está bien pero si no se cumple será tu culpa- y poso su mirada en el cielo- espero que siempre seamos amigos y que no nos separemos.

Fin de flash back

Ahora que lo pienso, es cierto, quizás si no le hubiera pedido que me contara de su deseo, aún estaríamos juntos, pero no me quejo ya que gracias a este lugar he ganado más confianza.



Escuela MilitarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora