Capítulo 9.

16 3 1
                                    

My Secret.


Jules.

Me desperté en la habitación de una clínica, no muy grande. Las paredes estaban pintadas de un celeste opaco, las luces estaban prendidas y enfrente de mí estaba Grace, sonriéndome al ver como despertaba. No recordaba mucho, la verdad no recordaba nada hasta que ella se puso de pie, fue como si todo lo que había pasado anteriormente me hubiese dado un golpe fuerte en la cabeza.

Había ido a golpear a Codd luego de que me enteré de que Grace había vivido con él durante varias semanas y habían tenido relaciones. Luego me desmayé, y desperté en medio de una carretera vacía y Codd volvía a golpearme, hasta que Grace lo retaba y luego de decirle varias cosas que no podía escuchar porque sentía que mi cabeza iba a explotar, Grace se apunta a sí misma con la pistola de Codd, le grita algunas cosas y Codd a la final dispara al aire y dijo "Ya esto se acabó" y después de eso no recordaba nada.

Temía que Codd le hubiese hecho algo a Grace pero si ella me había traído a la clínica y no tenía rastro de golpizas, y estaba sonriéndome, de seguro no le había hecho nada.

Suspiré, por fin podía sentirme tranquilo y dejé que ella acariciara mi rostro con su suave mano.

—Hay muchas cosas que quiero saber ahora mismo —dije seco.

—Mi amor, no es el mejor momento para que empieces a pedir explicaciones —su sonrisa se tornó a una seriedad pura.

—Necesito saber todo lo que ha pasado durante este tiempo, con detalles. Y por cierto, ¿Dónde está él? —fruncí el ceño, mirando a mi alrededor.

—Jules, mi amor, escúchame, no tengo mucho tiempo —sostuvo mis manos con sus frías manos—. Me voy a Manhattan.

Al escuchar aquello, me sobresalté y me senté en la camilla de un golpe. Ella no se veía indecisa, al parecer sí se iba, ¿Pero por qué?

—Era eso o dejar que Codd te matara —sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Pero tú podías matarlo —fruncí el ceño, estaba realmente confundido.

—No Jules. Yo no voy a matar a nadie, y tampoco dejaré que él te mate a ti. Es el hermano de Tara, mi amiga, no puedo matarlo.

—Pero Tara piensa que está muerto y se hizo tu amiga luego de su muerte, así que sería más bien un favor para ella que cargar el hecho de que su hermano está vivo, ¿No crees? —arqueé una ceja—. No me dejes solo aquí.

—Es por el bien de nosotros —las lágrimas brotaron de sus ojos—. Sólo confía en mí, todo estará bien —soltó mis manos—. Cuídate, te amo.

Ella salió por la puerta de la habitación. Todo a mi alrededor se nublaba, psicológicamente, no me imaginaba lejos de Grace, no de esa forma, menos si se iba a Manhattan con un tipo como Codd, del cual no se puede esperar nada bueno, él no quería a Grace y estaba resentido por haberme dicho la verdad, quizás le haría daño, quizás la mataría y yo no podía permitir eso.

Me preguntaba si había durado horas o días internado.

Observé a mí alrededor y vi de lejos mi teléfono, estiré mi brazo y lo cogí. Al encenderlo noté que había pasado dos días allí, lo cual significaba que Chaz y Vanessa se estarían yendo a Seattle ese mismo día y Codd y Grace a Manhattan. Quizás podría llamar a Chaz y decirle que se trajera a Grace desde el aeropuerto, mientras yo iba a buscarla, pero primero debía levantarme, saber si podía caminar o correr.

My secret {el final}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora