Capítulo 10.

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My Secret.


Chaz.

No sabía si decirle a Vanessa lo de Codd, pero tuve que decírselo. Ella quedó confundida, demasiado confundida. Le tuve que decir que a Codd le habían dado de alta antes de la explosión, pero ella no entendía por qué quería llevarse a Grace y le dije que sólo lo hacía por venganza, no entendía por qué y le dije porque Jules le debía dinero. Aún ella no asimilaba, estaba ajena al tema. Al final, decidió acompañarme sin hacer preguntas.

Mientras ella suspendía el vuelo, cosa que me dolía. Aunque quisiera ver a Cate, Grace se volvió algo más importante. A Cate la había visto muy poco, y Grace se había vuelto una amiga importante. Cate estaría bien, pero Grace no.

Yo iba trotando por todo el aeropuerto, buscando a las personas que esperaban el vuelo a Manhattan. Y allí la encontré. Grace estaba sentada en unas sillas de metal, vestida de negro, con el cabello recogido y anteojos negros para el sol. No sabía muy bien como haría para llevármela, no podía llegarle y decirle "Vámonos" pero tampoco podía taparme el rostro y decirle "Vámonos" porque se darían cuenta, pero eso era lo último. Codd Bing estaba con ella. No tenía marcas de quemaduras, y eso no me sorprendió, cuando la UCI explotó, él quizás ya estaba bastante lejos del Hospital.

Codd se levantó y Grace permaneció observando su teléfono, corrí hacia detrás de las bancas y le mandé un mensaje a Vanessa. "Tápate, Codd irá a hacer algo cerca de la recepción, si te ve, sospechará. Espérame en el auto, ya"

Caminé hacia donde Grace estaba, pero antes me puse una gorra tapándome los ojos con la capucha del abrigo, y una bandana negra de Vanessa tapándome la boca. Bajé la cabeza y caminé hacia donde ella estaba tratando de no alarmar mucho.

Me detuve detrás de ella y sacando mi navaja se la recosté en la espalda para que la sintiera. Le pedí a Dios que mi voz no temblara.

—No alarmes a nadie y vete conmigo sin alejarte de mí ¿Vale? —dije áspero, tratando de que no pareciera mi voz. Su espalda se arqueó.

—¿A dónde vamos? No tengo nada, si quieres te doy mi teléfono —su voz se quebró.

—Te quiero a ti, vámonos.

Ella comenzó a caminar despacio mientras yo recostaba mi cabeza en la suya para que no se diera cuenta de la bandana. Cuando logramos salir del aeropuerto sentí un alivio enorme, abrí la puerta de la camioneta y la empujé dentro. Vanessa, que también tenía su rostro tapado, amarró las manos de Grace, los pies, la boca y los ojos.

Cuando fui a acelerar, un golpe en el vidrio me detuvo. Volteé y estaba Jules con el traje del Hospital, tratando de mirar hacia dentro a ver si Grace estaba allí y al verla privada en llanto, se calmó. Le abrí la puerta y entró sin decir nada. Comencé a conducir demasiado rápido mientras me quitaba la bandana con una mano, evadiendo el llanto desesperado de Grace que me tenía los cojones hinchados.

Conduje hasta llegar demasiado lejos de Maine, donde Codd no pudiese alcanzarnos y al voltear no había ningún auto detrás de nosotros. Detuve la camioneta en medio de la calle desolada y esperamos diez minutos sin decir nada a ver si un auto estaba detrás de nosotros pero nada. Me bajé del auto, Vanessa también lo hizo y Jules también.

—Mi amor, lo hiciste muy bien —dijo Vanessa besando mis labios—. Ahora necesito que me expliquen todo, por favor.

—Es una historia larga, Vanessa —dije.

—Es hora, Chaz —suspiró Jules—. Te contaremos resumidamente, pero tienes que prometer que no irás a la fiscalía, que mantendrás el secreto para ti misma y actuarás como si no te hubiésemos contado nada y como si te sudara la vida de Codd y todo esto, ¿Vale? —dijo Jules observando a mi novia.

—Vale.

—¿Cómo empezar? Pues, Codd hace años creó una página porno, pero no porno del que consigues por ahí, él quería hacer su propio porno, ¿Me entiendes? —arqueé una ceja, ella asintió—. Buscaba chicas como Grace, nuevas en Winstonk e inocentes para drogarlas, tener relaciones con ellas para grabar eso y luego subirlo a su página porno, Zorretti. El punto está en que luego de todo esto, Jules, Mike, Harry y yo nos involucramos.

—¿Ustedes? —sus ojos se llenaron de lágrimas—. ¿Ustedes violaron a muchachas?

—Dejé de hacerlo cuando te conocí, ya eso no cuenta —dije ácidamente—. La última vez que Jules lo hizo fue con Grace, y a raíz de eso, todo comenzó a tener problemas. Owen era fanático de la página y nosotros no lo sabíamos, él vio el vídeo y supo que la niña de ese vídeo era Grace y que el tipo era Jules. Nadie sabe que somos nosotros, pero él si lo sabía por la forma en que nosotros actuábamos en Winstonk y que teníamos demasiado dinero, porque eso es algo más, con cada visualización de cualquier vídeo ganamos dinero y tenemos muchas visualizaciones diarias y hay gente que paga más de lo que pagan para ver el vídeo para que saquemos vídeos diarios, ¿me entiendes? Se gana mucho dinero. Codd pensó que la única forma de que el secreto no fuese revelado, porque Owen se lo contaría a Grace, y sucedería todo lo que ha pasado, Codd decidió matarlo. Nos mandó a todos a golpearlo. Sólo Mike y Harry lo hicieron, yo no pude, era tu mujer amigo. Y luego para no levantar sospechas lo colgamos en su propia habitación —suspiré.

—Owen... —lloró.

—Grace se enteró por equis razón, y entró en Zorretti, a trabajar para Codd, para asesinarlo. Mientras tantas cosas pasaban, eran más problemas, más gente a quien matar y la solución era matar a Codd porque trabajando para Zorretti era como estar preso, ¿sabes? Yo no podía salir contigo, porque me mataban, no podía tener amigos aparte, porque me mataban, no podía reírme en público, ni llorar, ni nada —mis ojos se llenaron de lágrimas—. Todo era una cárcel. Luego Harry por alguna razón quiso acabar con Codd, todos pensamos que era porque Harry nunca llegó a ser tan "malo" como Bing, entonces lo atropelló, lo llevaron a la UCI e hizo explotar el Hospital.

—¿Entonces ustedes también hicieron explotar la habitación donde Zack, el compañero de Owen se encontraba? —frunció el ceño Vanessa—. Ósea que Zack había presenciado lo que le hicieron a Owen y para que no se dieran cuenta, ustedes lo mataron. Por dios, ya todo tiene una explicación. La actitud de Grace, la actitud de ustedes —tapó su rostro, sorprendida.

—Sí. Evidentemente Codd tuvo que haber escapado antes de la explosión y por eso está entre nosotros ahora, vivía con Grace, eso explica mucho también, y quería llevársela para razones obvias. Yo, conociendo a Codd, pienso que era algo relacionado con dinero y mujeres y lo único que le da dinero a él es Zorretti —asentí—. Y ya se acabó todo, ya no hay más oportunidades, o matamos a Codd, Jules —observé a mi amigo—. O dejamos que nos mate ahora.

—¿Y Mike ahora es bueno o malo? —preguntó Vanessa.

—Es bueno, podamos contar con él. Con Tara todavía no —suspiré.

—Ha llegado la hora, chicos. Vanessa ya es partede nosotros —dijo Jules.


My secret {el final}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora