7. Los Sirvientes

800 58 7
                                    

Ese día todos los soldados y demás sirvientes de la mansión se paseaban de un lado a otro, ya que querían que la fiesta fuera todo un exito. Algunos llevaban mesas, otros manteles y algunos simplemente miraban como los demas trabajaban. En medio del caos se podia ver a un hombre alto y delgado que lucia un traje especial para mayordomos, era Sebastian y trabajaba para los Hellsing desde hace poco tiempo. Todos los soldados obedecían sus ordenes y nadie lo contradecía ya que todos le tenían miedo y mucho respeto. El mayordomo después de haberles gritado todo el dia a los soldados en el jardín, entro en la mansión y fue hasta las catacumbas para ver si la draculina ya se encontraba lista. Toco la puerta y escucho una singular voz adormecida que sabia perfectamente a quien pertenecía.

-Adelante- era la voz de dicha draculina.

-Lo siento señorita Seras si la e despertado pero creo que ya es momento de que empiece a prepararse. Los invitados no tardaran en llegar y usted no esta preparada.- dijo el mayordomo al ver el aspecto de la chica.

-No importa Sebastian ya que yo tardo en arreglarme por eso decidí dar una pequeña siesta antes de vestirme.- dijo la chica sin la menor preocupación y tratando de quitarse el sueño que tenia.

-¿Y ya ha decidido que vestido va a usar?-

-La verdad no. Pero creo que usare uno de los de mi madre que ya no usa.- respondió la chica sin el menor interés.

-Lo siento, pero creo que eso no es debido ya que la gente empezara a hablar de usted. Lo bueno es que e preparado un vestido especial para usted.- dijo el mayordomo orgulloso de su trabajo.

-¿De verdad?. Estaría muy agradecida si lo hubieras echo por mi, pero creo que no conoces mis medidas.-

-No se preocupe, su madre me ha dado cada detalle de usted para que no ocurra ningún error. ¿Quien piensa que le compra su ropa?.-

-Espera todos estos años ¿tu has comprado mi ropa? Siempre pensé que quien lo hacia era mi madre.- contesto la chica un tanto sorprendida.

-Su madre es una dama muy fuerte y toda una guerrera, pero en cuanto a moda se refiere ella es totalmente un caballero. Si por ella fuera usted usaria traje todo los dias.-

-Creo que tienes razón. ¿Y que es lo que voy a usar?- dijo la chica entusiasmada al saber que el mayordomo no tenia malos gustos en cuanto a ropa se refería.

-Le e escogido un vestido largo rojo y con corte corazon en donde lleva una pedrería muy fina.- contesto el mayordomo muy serio.

-Lo quiero ver ¿donde esta?.-

-En su armario. Lo coloque a la vista desde hace una semana para que lo viera, pero creo que no lo ha visto.-

-Jajaja. Tienes razón. Creo que e estado tan ocupada estos dias que ni me di cuenta que había un vestido de más en mi armario.- respondió Seras apenada rascando su cabeza al darse cuenta que en una semana no habia visto un vestido que al escuchar como era se dio cuenta que era muy llamativo.

-Ahora con su permiso tengo que darle su traje al señor Alucard.- el mayordomo camino hasta la puerta, pero la draculina lo detuvo tomándolo de la mano.

-No creó que sea necesario. A mi maestro no le gusta que lo molesten.- dijo la chica muy seria y preocupada ya que sabia que Alucard se encontraba molesto y tal vez descargara su ira en contra de el.

La Nueva CondesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora