16. ¿Guerra?

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Un fuerte estruendo causo que Alucard despertara de su sueño y este no era el único ruido que logro captar, también escuchaba el disparo de varias armas. Salio al patio para ver porque se escuchaban dichos ruidos, pero antes de llegar escucho en su mente como Seras lo llamaba. Preocupado por el llamado de la chica se telenstrasporto a donde sentía la presencia de esta. Se sorprendió de ver que la chica estaba en el patio disparando con su Harkonnen a un tanque.

-Alucard por favor ayudanos-.Seras estaba visiblemente muy preocupada y se notaba que no podía manejarlo ella sola.

-¿Que esta pasando?-. En su voz no había rastro de nerviosismo, pero si de confusión.

-Nos han culpado de la muerte de mi madre -.

-Como se les ocurre acusarnos de...- no termino de hablar ya que un disparo le dio justo en la boca lo cual causo la ira del vampiro y se fue directo hacia los soldados con su arma.

Una gran batalla se libraba en el patio de la mansión Hellsing. Soldados morían a cada minuto que pasaba y la desventaja numérica se hacia cada vez mas notoria. Seras decidida a terminar la batalla desato su poder y se fue directo hacia los soldados rivales de los cuales no quedo nadie vivo. Su situación no mejoro al ver la cantidad de soldados que habían perdido.

-Lleven a los heridos a la enfermería. Alucard acompañame a la oficina rápido-. la chica preocupada prácticamente corrió hacia la oficina. A pesar de que Alucard podía teletransportarse, decidió correr tras ella. Al llegar a la oficina la chica colapso en el suelo. Alucard preocupado la tomo entre sus manos y la llevo, en modo princesa, a las catacumbas.

La chica no despertaba así que el vampiro decidió salir a fuera y ayudar a los heridos, sabia que era cuestión de tiempo antes de que los volvieran a atacar.
Pasaron varias horas y ella despertó.

-Seras ¿te sientes bien?- el conde estaba preocupado. No sentía, ni veia algún motivo por el cual ella se habia desmayado.

-Si fue solo por el esfuerzo creo que he quedado muy agotada-. el conde no se creia esa explicación, pero no queria que la chica se estrenará mas de lo que ya estaba.

-No entiendo el porque nos atacaron-.

-Yo tampoco, pero tengo un plan. Se que suena raro maestro pero necesito que usted se aleje por un tiempo de la mansión-.

-Yo no pienso dejarte sola en estos momentos.- el conde preocupado por la decisión tan inesperada de la chica decidió leer su mente pero un dolor muy fuerte de cabeza se lo impidió.- haaa eso duele-.

-Lo siento pero no debe leer mis pensamientos. Se que te preocupas por mi pero en esta ocasión necesito que confíes en mí-. Seras se acercó sutilmente al vampiro y toco su cara con una de sus manos.

-Confiare en ti, pero no me alejaré mucho. Estaré lo suficientemente cerca para ver que pasa-.

-No, necesito que este lejos muy muy lejos de la mansión y de Londres. Cuando sea el momento yo te encontraré, por favor confía en mí-.

-Muy bien seguiré tu consejo-.

-Gracias Alucard-.

-Mañana a primera hora, me iré-.

Llegando la primera hora Alucard se fue a un bosque a las afueras de Londres. El uso sus poderes para ver lo que pasaba en la mansión, pero era imposible el no podia ver nada.

-Te preocupas mucho por ella verdad- dijo una voz a sus espaldas. Cuando el Alucard volteo vio a su ex mayordomo Sebastian.

-Eres muy cauteloso. Ni siquiera sentí tu presencia. Es mejor que te vallas no estoy de humor como para hablar con cobardes que ante el menor problema huyen-.

La Nueva CondesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora