La Nueva Condesa

15.Despedida

A la mañana siguiente el mayordomo se desperto mas temprano de lo normal. Eran las 3:00 am y el joven en lugar de ir a la cocina como normalmente hacía, se dirijio al bosque. Poco a poco el joven empezo a cambiar de forma mientras mas se internaba en el bosque. Crecio de estatura hasta medir mas de dos metros, su ropa se volvia un elgante traje negro y su rosto junto con su cabello comenzaba a desaparecer. Del joven ya no quedaba nada y ahora solo era un figura alargarda, de traje y sin rostro.

El ser llego hasta una enorme mansión, la cual se ocultaba muy bien gracias a los enormes arboles. El joven que ahora era un monstruo entro en la mansión para ya no salir.

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Seras despertó a causa de que sentía peligro y decidió salir de su habitación para ver que era eso. Su sorpresa fue grande al ver que en realidad todo estaba tranquilo, no había soldados entrenando y no se escuchaba el mas mínimo ruido, eso fue lo que la asusto de verdad, se suponía que a esa hora ya todos los cadetes y soldados estarían en sus puestos.

Seras se dirigió hacía las habitaciones de los soldados y comprobo que algunos seguian dormidos y otros simplemente charlaban.

-Soldados firmes- gritó la chica y todos se pusieron en firmes incluso los que estaban dormidos. -Me pueden explicar por que no estan en sus puestos-

Uno de los soldados se animo a hablar
-Bueno señorita Seras, cada escuadrón recibe ordenes de su respectivo lider, y estos a su vez reciben órdenes de su madre o Sebastian-

-Eso ya lo se y no explica el por que no están haciendo nada-

-Es por que no hemos recibido ninguna orden de los altos mandos- esta vez hablo un hombre alto y fuerte, Seras ya lo había visto, era uno de los líderes de escuadrón. -Los lideres pensamos que nos habian dado el dia libre por eso no estamos en nuestros puestos-.

La chica salio de ahi corriendo. Algo en su corazón le decia que estaba mal. Según ella eran pasado el mediodía y no era normal que Integra estubiera dormida a esa hora. Sin querer al entrar a la mansión choco contra Alucard.

-Lo siento no vi por donde iba-. se apresuró a disculparse la chica.

-Veo que tienes prisa te puedo ayudar en algo-. Alucard la veía preocupada y podía imaginarse el por que.

-Necesito que encuentres a Sebastian, no se donde demonios esta y me estoy preocupando-.

-Muy bien yo te ayudare-. respondió el vampiro aunque ya sabia que el mayordomo no se encontraba en la mansión.

-Gracias Alucard-.

La chica salió corriendo a toda velocidad al cuarto de Integra. Al estar parada enfrente de su puerta se quedo helada, no sentía la presencia de su madre, pero sabia que estaba ahí. Entro y sus sospechas se hicieron más grandes cuando vio a su madre dormida. Seras sabia que estaba muerta.

En toda la mansión se escucho un grito desgarrador, los soldados se asustaron por tal sonido. Alucard sabia que ese grito era de Seras así que se dirigió a donde sentía su presencia. Llego a la habitación de Integra y vio a Seras sentada en la cama con la cara pegada al pecho de la Hellsing y en la misma forma que tenia cuando perdía el control. No tardo mucho en saber por que estaba así.

-Alucard...-la chica hablaba pausadamente debido a su llanto-Ella...esta...esta...-.

-Lo se, tranquila-. el conde se acerco y la abrazo por la espalda para darle ánimos.