17. Oportunidad

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Seras sabia que quedarse sola no era la mejor decisión que había tomado, pero era lo que le habian ordenado. Cuando la draculina se desmayo soño a Jeff diciendole que convenciera a Alucard de dejar la mansión he irse lejos. La vampira tenia el presentimiento de que algo tramaba Yue, no sabía que era exactamente y eso la molestaba mas. Se suponía que eran amigas y que los secretos entre ellas no existían, pero desde que escucho lo de los juegos y su repentina desaparición sabia que algo no andaba bien. Para olvidarse un poco de los problemas decidio ayudar a los heridos ya que eran muchos. Su sorpresa fue ver que eran mas de los que ella calculaba. Sabia que el ejercito los volveria a atacar y con esa cantidad de gente no podia ganarles. Tomo otra decisión que incluso ponía en su vida mas en peligro.

-Escuchen soldados.-su voz resonaba clara y autoritaria -Los que esten sanos tomaran a los heridos y los llevaran a Londres, la orden es inmediata, desalojen la mansion.-
Los soldados no entendian la orden y no pensaban dejarla sola, pero en su voz y en su cara se notaba que no queria que nadie la contradijera.

-Lo siento Seras, pero yo no planeo irme a ningun lado- uno de soldados heridos se levanto poco a poco hasta que quedo enfrente de ella, - No me importa lo que me hagas o de lo que me amenaces, no pienso dejarte sola- y eso fue lo ultimo antes de que el y Seras desaparecieran.

Despues de un momento Seras volvió a aparecer -Se que se preocupan por mi, pero no lo volveré a repetir, lo hacen por las buenas o por las malas. El soldado que acaba de desaparecer esta en su casa sano y salvo pero hacer esto me tomaría tiempo que no tengo asi que vallanse a Londres ahora.- ya nadie dijo nada, los soldados fueron saliendo poco a poco de la mansion y al cabo de unas horas Seras quedo completamente sola.

-Se que la decision es arriesgada Pip, pero no tengo opcion-. La chica entro a la mansión y espero a que la volvieran a atacar. Ya casi anochesia cuando Seras noto una presencia cercana y no era alguien desconocido para ella.

-Te dije que te vigilaria de cercas pequeña- la voz era de Alucard y a pesar de que Seras le habia dicho que se alejara por ordenes de Yue, ahora estaba inmensamente feliz de verlo. No lo dudo dos veces y corrió a su lado para abrazarlo, pero algo iba mal. El vampiro la abrazaba con mucha fuerza como si quisiera romperla. Seras sabia que esto no era normal asi que golpeo a Alucard en la cara para poder desaserce de su agarre. -¿Que no estas feliz de verme?- el vampiro estiraba los brazos para volver a recibir el abrazo.

-Tu no eres Alucard, no se como lograste que tu presencia se paraciera tanto a la de mi maestro, pero ya lo descubrire por las buenas o por las malas- la chica le dio un fuerte golpe al falso Alucard y este salio volando de la mancion en direccion al inmenso jardin que rodeaba a esta.

-Bien entonces me dejare de juegos tontos- el falso ser, empezo a deformarce poco a poco hasta que en medio de esa deformidad una cara ya conocida para la chica aparecio.

- ¡Dante!-

-Sorprendida, no deberias de estarlo, sabias que yo regresaria para poder...- ni si quiera pudo terminar de hablar porque el chico sintio que algo le mojaba su cara, palpo su rostro y vio que era sangre y el origen de esta era un orificio en su frente. Volteo para descubrir quien le habia disparado en la cara y vio que Alucard le estaba apuntando con su chacal. -Veo que por fin has llegado Alucard, permiteme presentarme soy...-

-Se quien eres Dante, te conoci en el pasado- en su voz se podia escuchar un tono claro de enfado.

-Tienes mucha razon, te conoci antes de que fueras un vampiro- Dante hablaba sin preocupacion alguna y el pequeño orificio que habia dejado la bala habia desaparecido.

Seras estaba sorprendida, ¿antes de que su maestro fuera un vampiro? eso fue hace milenios.

-No dejare que le hagas daño a ella, asi que largate por donde viniste-

-Lo siento, mi viejo amigo, pero eso va a ser imposible. Me mata la curiosidad por ver que tan fuerte es ella, se que la entreno muy bien Yue y la ultima vez no tuve tiempo de descubrir el alcance de sus poderes asi que no me queda opcion- A Dante le envolvio una fuerte luz blanquecina en la palma de la mano  y cuando esta desapareció dejo al descubierto una hermosa espada plateada. Sin dudarlo dos veces ataco a Seras.

Ella no estaba lista para tal movimiento y no logro esquivarlo a tiempo. La espada le dio en el costado izquierdo haciendo que brotara sangre de la erida. La chica tambien se defendió, pero para su mala suerte solo podia defenderse con sus puños porque, a diferencia de Dante, ella no contaba con ninguna arma.
Alucard no se quedaría mirando y decido ayudar a la chica, pero no le dispararía a Dante ya que corría el riesgo de darle a ella. Escondió sus armas y asi desarmado lo ataco. Dante era muy bueno, lograba evadir los golpes de los vampiros a pesar de que eran muy precisos y que cada uno de ellos estaban cargados de energía. Alucard y Seras peleaban con su poder al máximo y aun asi no lograban darle un golpe significativo, pero en un momento dado el chico intento darle con la espada a Seras y dejo un lugar desprotegido.
Alucard vio esta oportunidad y le dio una patada en el costado, Seras tambien logro darle un golpe en la cara el cual logro dejar en el suelo a Dante. Aprovechando que el chico por la fuerza del golpe combinado habia perdido su espada, Alucard decidio darle varios disparos e incrustarle su misma espada en el pecho.
Dante habia perdido, estaba demaciado herido como para moverse.
Seras se dio cuenta de que por fin habian terminado con el y de la alegría abrazo a su maestro el cual estaba feliz de que nada escrito en el libro de la vida habia pasado.

-Creo que tenias razon reina sombra, ellos son lo suficientemente aptos para el trabajo- al escuchar el comentario los vampiros miraron de donde provenía la voz. Mas alla del cuerpo herido de Dante se encontraba este mismo en perfecto estado.
Ninguno de los vampiros daba lugar a lo que veia. Por un lado estaba un cuerpo herido de Dante y por el otro lado estaba el mismo chico sin ningun rasguño.

-Te dije que ellos eran los indicados, pero nunca me haces caso-. Esta voz era diferente y para desgracia de ellos la conocían perfectamente. Era Yue.

Yue habia llegado de entre las sombras al igual que Dante y al andar no hacia ningun ruido. Ambos se acercaban mutuamente y cuando estuvieron lo suficientemente sercas entre si desaparecieron.

-¿Que?- fue lo ultimo que pudo pronunciar Seras antes de ver como su maestro caia de golpe delante de sus ojos y cuando ella iba a reaccionar empezo a perder control de su propio cuerpo y a desvanecerse.

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⏰ Última actualización: Apr 24, 2017 ⏰

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