Uno

1.1K 55 2
                                    

Actualidad

Justin
Bieber

Estaba llagando tarde. De nuevo. Pedalee más fuerte, ella se iría sola otra vez y no quería volverle a fallar...

Cuando llegue a la acera en frente de su casa aventé mi bici y corrí hacia la puerta. Pase con cuidado por el jardín y llegue hasta el porche, toqué la puerta y esta se abrió, estaba feliz, ella aún no se había ido.

—Hailey—dije suspirando—lo siento, pero...—me interrumpí a mi mismo. Hailey no estaba en frente de mi.

—Oh Justin—dijo la madre de Hailey soltando un bostezo, creo que la desperté—Hailey se fue hace diez minutos, como no pasabas por ella, pensó que ya no lo harías.

Mierda

—Ah, bueno... Creo que entonces tengo que apurarme antes de que se me haga más tarde—dije un poco apenado.

Me despedí de la señora Rodríguez y corrí a mi bicicleta. Le había fallado, de nuevo.

Moví mis pies en los pedales tanto como pude, inhalaba y exhalaba por la nariz a un ritmo en compás con mis piernas y mi garganta se estaba secando. Trague saliva tratando de hidratarla.

Llegue al colegio en sólo nueve minutos, lo que significaba que Hails ya estaba dentro.
Moví la bicicleta hasta un lugar especial donde se estacionaban sólo bicicletas, la sujete con una cadena y me di cuenta que la bici de Hailey estaba a dos lugares de dónde deje la mía.

Por favor, que no esté tan molesta.

Camine hacia la puerta, muchos chicos se reunían en los escalones antes de entrar, conocía a unos cuantos, pero apenas los salude, tenía que encontrarla y disculparme, otra vez.

Estaba agitado, hace mucho tiempo que no utilizaba la bicicleta. Tenía que descomponerse mi motocicleta, Joder.
Me dolían las malditas piernas por el esfuerzo, pero no me detuve.
El pasillo estaba lleno de chicas y chicos, intente localizarla entre tanta gente, seguí caminando, buscando una cabellera negra y lacia.
Finalmente la encontré, sacando unos cuadernos de su casillero. Me dirigí hasta dónde estaba; no podía ver su rostro, necesitaba saber a que me enfrentaba.

Cuando estuve a dos pasos de distancia, volteó y casi choque con ella, la sostuve de los hombros y me miro con sus inmensos ojos chocolate al rostro, parecía sorprendida, pero después se aparto frunciendo el ceño.

Mierda, jodida mierda, pensé un poco asustado. Ella podría explotar en cualquier momento...

Nadie hablaba, me sentía incómodo, esto sólo significaba una cosa: estaba esperando mi justificación. Bien Bieber, tu puedes hacerlo, me di ánimos.
Trague saliva, cuando me miraba tan fijamente me sentía extraño, aunque me encantaba que lo hiciera, sólo ella me provocaba este sentimiento.

Imbécil–me regañe–es tu mejor amiga, sólo eso. Recuérdalo.

—Hailey—dije haciéndome el tonto—hermosa, ¿cómo esta la mejor amiga del mundo?

Ella sólo me siguió mirando, su rostro era inexpresivo. Esto, comenzaba ha aterrarme.
Su ceja izquierda se arqueó, después suspiro y finalmente me miro un poco triste. Carajo, odiaba verla así, no quise decepcionarla otra vez, soy tan idiota.

Sorry ✧ bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora