Sorry ✧ bieber

Quince

Justin
Bieber

Apreté mi mandíbula, viendo como Hailey se metía en el auto del idiota de Luke.

¿Qué mierda pasaba?

Era alguna clase de venganza por lo que hice, un castigo ver como habla con naturalidad con ese puñetas.

Me ignoro en cada clase y cuando pase por su casillero la vi hablando con Jordan de manera tan animada, perecía que quien dejo todo esto fue ella y no yo.

—Bebé—mire a Joe, se habia recostado en mi pecho mientras yo me recargaba en el capo del auto—¿te pasa algo?

Mire sus ojos de un café más claro que los de Hailey, el rubio de su cabello era más claro que antes y su rostro lleno de maquillaje, era tan diferente a cuando salíamos hace seis meses.

Era tan diferente a Hailey.

—Sólo estoy pensando en que... Me gustaría que cenáramos en mi casa esta noche.

—Claro cielito—me dio un pico en los labios y se separó un poco—pero no puedo ir vestida así, tengo que arreglarme.

En realidad no veía el por que, pero asentí dándole gusto.

Mire de nuevo donde Hailey pero el auto ya no estaba, se había ido con Luke.

—Vamos al centro entonces, a la plaza, donde vi unos hermosos zapatos—chillo jalándome de la camiseta, la seguí sin remedio hasta la puerta del copiloto y me miro esperando, lo que no sabía era que esperábamos.

—Amm... ¿Vamos?—pregunte rascándome la nuca.

—Claro tontin, me vas a acompañar—y luego miro haciendo hacia la puerta, mire a donde ella hizo sin saber que hacer, la vi suspirar y exclamo—¿puedes abrirme la puerta?

—Pero ¿por que no lo haces tu? O ¿Te duele la mano?, ¿el brazo?—pregunte alarmado y tome sus manos analizándolas.

—En verdad... Me duele la muñeca—se quejó haciendo una mueca con los labios.

—Oh, amor, perdona mi ignorancia—abrí la puerta y la ayude a entrar al auto, corrí hasta el otro lado y me metí en el asiento del piloto.

El centro quedaba a quince minutos en auto, así que mientras arrancaba el auto prendí el estero conectando mi celular a el y que se reprodujeran todas mis canciones y cuando la lista comenzó con una de mis favoritas la pista fue interrumpida de pronto, mire a Joe, había parado la canción con una mueca en su cara.

—¿Qué sucede?—pregunte confundido, quise ponerle re play pero me dio un golpe en la mano alejandola de mi celular.

—No me gustan esas canciones—se quejó desconectando mi celular del estéreo, la vi conectar su iPod y el auto de lleno del sonido de una canción desconocida para mi—eso esta mejor.

—¿Quien canta?—pregunte.

—Becky G—asentí sin reprochar, o la haría enojar.

Maneje hasta el centro donde la plaza comercial se encontraba, técnicamente ahí había de todo, aparque en el estacionamiento subterráneo y baje ayudando a Joe a bajar por su mano lastimada, la tome de la mano y nos guíe a las escaleras eléctricas que subían al primer piso de la plaza.

—¡Es aquí!—chilló emocionada jalándome hasta una tienda llamada Brooklyn Shop, entramos siendo recibidos por la música hip-hop en los parlantes del lugar, mire a Joe que hizo una mueca por la selección de música—¿porque a todos les gusta eso?—se quejo.

—Por que suena bien—me encogí de hombros sin meterme más en el tema de la música—¿que querías comprar?

—Unos tacones hermosos que vi cuando vine con Amber—me tomó de la mano y se internó en la tienda, recorrí con la mirada las sudaderas gigantes para mujer— nunca vengo a esta tienda—camino moviendo sus caderas por los pasillos—no es... Mi estilo, pero Amber dijo que aveces tenían cosas de buen gusto.

La verdad es que yo ya había venido aquí con Hailey, ella amaba esta tienda y yo también, tenían justo lo que Hailey y yo usábamos.

Recuerdo que Hails término comprando unas botas largas de tacón demasiado alto para mi gusto.

—¡No seas tonto!—el conocido sonido de la  voz de Hailey me saco de mi trance, mire al rededor pero no había nadie más que Joe y yo.

¿Ahora alusino con su voz?

Una risa masculina sonó por el lugar casi vacío, mire sobre un montón de camisetas dobladas y maniquíes con gorras para ver el cuerpo de un chico, oh mierda.

Era Luke.

—Pues no me des motivos—claro que era el, pero no podía acompañarlo...

—Tu mente sucia—mire bien, una chica con gorra rosa estaba dándome la espalda y regañaba a Luke, Hailey.

—Sólo te dije que me mostrarás como se te veía el pantalón, no tu ropa interior—se defendió aún riendo y tomándola de los hombros.

Se dirigían a pagar lo que sea que tenían en sus manos, y para pagar tenían que pasar por donde Joe y yo estábamos, vi a Hailey quitarse la gorra y pasar su mano por su largo cabello.

—Justin—mire a Joe—ya tengo los zapatos, hay que irnos.

Mire a la caja, Hailey y Luke están ahí.

—Am claro—camine con ella hasta donde la que era mi mejor amiga estaba muy entretenida.

—Hay mira, pero si es Luke—dijo Joe como si nada—con Hailey.

Los dos nos miraron, pero Hailey  se volteó de nuevo hacia la chica de la caja.

—Que onda—Luke movió su cabeza en nuestra dirección y se volteó de nuevo.

—Vaya, ya no saludas como se debe Luke.

El soltó una carcajada.

—Es que nunca hemos sido amigos Johanna—nos miro sobre su hombro burlón.

—Bueno, deberías tener mejores compañías—se quejó Joe enojada.

Mire a Hailey, sabía que Joe lo dijo por ella y de cierto modo me molesto lo que le quiso decir.

—Y tu novio debería seleccionar mejor a sus relaciones, ¿no crees?—soltó Luke mirándome—y tu dejar de meterte en lo que no te importa Johanna.

Tomó la mano de Hailey alejandola de ahí una vez la chica les entrego sus bolsas, y ella ni siquiera me miro.

Y dolió como la mierda que me ignorara.

Pero más me dolió que no se apartara de su mano.

💫el chostin esta bien tonto.

vOTEN, VOTEN, VOTEn