Dieciseis

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Hailey
Rodríguez. 

¿Alguna vez, han sentido coraje, irá por alguna cosa? ¿Han sentido decepción por una de las personas más importantes en su vida?

Así me sentía yo. Como si fuese a llorar de nuevo por culpa de ese... Ese tonto rubio con cara de bebé.

Un bebé muy lindo.

Concentrate Rodríguez, por dios.

Rayos, como lo odio.

Mentira, no puedo odiar al maldito.

El toque de la puerta me trajo de vuelta a la realidad; había estado pensado en Justin y su fea novia mal clon de Barbie toda la tarde.

—Hailey, hay un chico muy guapo en la puerta buscándote cariño—mi madre se asomó detrás de la puerta. Fruncí el ceño.

—¿No te dijo como se llamaba?—ladee mi cabeza. No era Justin, lo sabía por que mi madre ya lo conoce y por que no creo que Joe lo dejara hablarme de pronto.

—"Luke Preston, soy uno de los amigos de su hija, ¿se encuentra ella aquí?"—reí, mi mamá es una gran imitante con las voces de otros—muy formal para mi gusto, anda que se va a impacientar.

Me levanté de mi cama de un salto antes de seguir a mi mamá hasta la sala donde Luke estaba sentado en el sillón con varias bolsas a su lado, camine hasta quedar en frente de el con los brazos cruzados.

—Hola Hails—saludo aún sentado, asentí con un movimiento de cabeza y decidí sentarme al otro lado de el donde no estaban las bolsas de papel.

—Hola, uh tengo varias preguntas—se volteó para mirarme bien, yo cruce mis piernas como indio—¿a que has venido? Y ¿que hay dentro de las bolsas?—señale su cargamento.

—Bueno, supuse que aun estabas triste por Bieber—suspiro—y creí que necesitabas distraerte un poco así que traje unos dulces y frituras para acompañarlos con una buena película.

Ladee mi cabeza con el ceño ligeramente fruncido.

—¿No tenías que ir con tu familia a una cena?—durante el trayecto hasta casa me contó que su familia siempre estaba en reuniones y comidas con gente de "alto sociedad", pero que era lo más aburrido del mundo estar ahí.

—Le dije a mi mamá que no iría—se encogió de hombros como si dejar a sus padres plantados fuese lo más natural que hizo en el día—prefiero ver una película contigo—recargó su cabeza en el respaldo del sillón aún mirándome—subirte el ánimo.

Sonreí, ¿como es que no pude ver que en el fondo es tan lindo?

—Claro, voy por la laptop, espera aquí—me levanté dando unos golpecitos en su muslo antes de subir a mi cuarto.

—Y perderme la oportunidad de ver tu habitación, ni loco—reí siendo perseguida por Luke.

***

—¿Estas llorando?—pregunte mirando a Luke que estaba sentado a mi lado en el sillón con una manta tapando nuestros cuerpos.

—¿Qué?—lo oí bufar—yo no lloró por ninguna película por más triste que sea esta—sorbió su nariz y decidí guardar mi risa, es bastante orgulloso a veces.

Sorry ✧ bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora