Once

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Justin
Bieber

Aún estas a tiempo de arrepentirte—le dije del otro lado de la puerta.

—Déjame en paz Bieber—respondio.

—Pero, ¿no puedes ir ni siquiera un ratito?—insistí.

—No Justin—oí el seguro de la puerta abrirse—tengo que ayudar a mi madre—y la pequeña morena salió de la habitación; pasaron por mi mente sencillas pero ciertas palabras: y una mierda—¿cómo me veo?

—Jesús Hails—exclame—te vez hermosa.

Sus mejillas se sonrojaron, y paso sus manos por su vestido negro mirando al suelo.

—Gracias, pero —extendió las mano—¿no crees que es demasiado?

Bufe.

—Claro que no—la tome de los hombros—luces realmente caliente.—levanté y baje mis cejas de forma cómica, logrando que Hails se relajará y ganándome un pequeño golpe en el pecho—¿y si mejor me quedo contigo?

Negó con la cabeza, sabría lo que me diría.

—Ya quedaste con Joe—me advirtió comenzando a caminar hacia las escaleras.

Bajando las escalera le pregunte.

—¿Y si traigo a Joe?—ella me miro ceñuda—¿qué?

Rodó los ojos y se paró en en final de las escaleras.

—Olvida ese plan Bieber—cruzo los brazos—Joe tiene que ir a una fiesta de tú familia—hizo resaltar—no a una de mí familia.

—¿Tengo que irme entonces?—hice un puchero.

—Sip—ella había cerrado los ojos.

Suspire, me había derrotado pero me vengaría.

—Bien—lamí mis labios—iré a despedirme de tu madre.

Ella abrió los ojos y sonrió encantada.

—Perdiste la práctica Bieber—sonrió burlona, arquee una ceja confundido. Ella rodó los ojos—hace tanto que no tienes una novia oficial que estas tan poco acostumbrado a verte con una chica más de dos veces.

La seguí hasta la sala y pase mi mano por mi cabello despeinandolo. Pensé lo que Hailey dijo, tenía razón, la única chica con la que salgo es ella y es sólo mi mejor amiga, no he tenido una novia de verdad hace bastante tiempo.
Aún que casi... Fruncí el ceño sacudiendo mi cabeza, mire la espalda de Hails que caminaba delante de mi. Estuve a punto de intentarlo con ella.
Suspire y dirigí mi mirada a mis pies moviéndose. Choque con su espalda, ella soltó un pequeño chillido y estuvo apunto de caer pero la sostuve de la cintura.

—Oye—la oí quejarse—¿en qué piensas?

Estaba tan distraído que no me di cuenta de que habíamos llegado al ventanal que daba al patio trasero de su casa.

—Mmh... En que debería comprar unos zapatos que vi en Macy's —murmure mirando sus achocolatados ojos.

Negó con la cabeza, la pequeña sonrisa en su rostro me hizo fijar la mirada en sus labios pintados con aquel lápiz labial de color pálido.

Mierda, ¿que fregados me pasa?

—Normalmente yo tendría que decir algo como eso—su risa me trajo de vuelta a la realidad—pero parece que tu lado consumista a salido a la luz después de mucho—negó con la cabeza y deslizo el ventanal para salir al patio—¿no vienes?

Que idiota, me había quedado mirando sus piernas, suerte que fuera tan distraída con esas cosas.

—Ah, si ya, ya voy—maldición, reacciona Bieber, me regañe.

Sorry ✧ bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora