Tres

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Justin
Bieber

Mire lo que Hailey hacía a mi brazo con su delineador de ojos.

¿Qué era lo que decía?

—¿Qué dice?—le pregunte.

—Shh—me regaño—paciencia Bieber.

Rodé los ojos. Sólo sentía la punta de aquella cosa en mi brazo deslizarse de un lado a otro. Recargue mis cabeza en la palma de mi mano, mire a mi alrededor, estábamos sentados en un círculo hecho de bancas; quince bancas exactamente con una silla en medio, silla que utilizaba Dan para dar la clase. Se había retrasado diez minutos, algo extraño ya que el siempre está en el salón antes de que la clase empezara.

Unas voces se escucharon desde el pasillo, alcé mi cabeza de mi mano para mirar entrar a Dan y Allison junto con un chico, el chico nuevo.
Mire a Hails para ver si se había dado cuenta pero estaba tan concentrada con mi brazo que ni siquiera lo noto.

—Muy bien chicos...—dijo Dan, que nos miro a todos, pero dejo su mirada en Hails y en mi—Hailey—llamo su atención, ella volteo a verlo—¿qué haces?—frunció su ceño.

—Un pequeño tatuaje—dijo con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Pues tendrás que dejar tu trabajo incompleto por que necesito que todos me escuchen.—le dijo. Ella asintió, tapó su delineador y lo dejo en la banca.—bien, ahora que tengo la atención de todos, les quiero presentar a Jordan Willson, transferido desde Chicago, toca el piano, guitarra—uf, interesante—y violín. Por lo que, si necesitan ayuda ya saben, el esta disponible—luego agrego—para ayudarles claro.

Dan tomó asiento en frente de unos chicos a los que ayudaba con la guitarra y Ally estaba con el violín con otros cuatro.
Algunos en la clase tocábamos más de un instrumento por lo que ayudábamos a Dan con los que no. Hailey tocaba el piano y violín, a su abuelo le gusta lo clásico y cuando entro quiso que le enseñará a tocar guitarra pero... Bueno, digamos que... Después de un tiempo deje de lado la guitarra y me concentre más en ella y ella en mi.

—Justin—llamo mi atención—hay que acercarnos a Jordán.

—¿Para qué?—dije de mala gana.

—Dah—rodó sus ojos—pues para que no esté sólo.

Miramos en dirección del chico. Parecía aburrido.

—Yo creo que le gusta la soledad.—en cuanto termine de decir eso sentí un golpe en mi cabeza—¡auch!—toque ni adolorido cráneo—¡¿y eso por que fue?!

—Por que tu cabeza me lo pedía a gritos—dijo con el ceño arrugado.

Volví a mirar al tal Jordan que miraba de una forma muy sugerente a Hailey. Fruncí mi ceño, que ni se le ocurra.

Digamos que Hailey atraía la atención de los hombres al igual que un pastel atraía moscas, asquerosas moscas. Era demasiado linda y hermosa para cualquier mortal. Demasiado para su propio bien.

«Eso pasa cuando mezclas a una colombiana con un mexicano.»

—Además—dijo sacándome de mi trance, la mire—me recuerda a mi cuando llegue.

Suspire, ella era tan sería cuando nos conocimos.

Estaba recargado en un casillero fastidiado, muy fastidiado, mirando más que escuchando como hablaba esta chica.

Hablaba muy rápido y no entendía nada.

—Disculpa—dijo alguien tocando mi hombro— ¿me podrías decir donde queda el aula de física?

Sorry ✧ bieber Donde viven las historias. Descúbrelo ahora