Utopía, el inicio del camino: Cuervos -Fanfic Gay- [WIGETTA]

Capitulo 1

El mundo es un rompecabezas cuyas piezas cada uno de nosotros arma de diferente manera

David Viscott

· Capítulo 1:

Aquella mañana ,cuando Samuel abrió los ojos luego de una noche bastante movida, lo primero que sintió en su piel fue el gélido tacto de los primeros días de diciembre, de su boca escapaba entre jadeos el vapor del poco calor que conservaba internamente, su cuerpo tiritaba mientras sus brazos buscaban con desesperación abrazarse a sí mismo en busca del calor; supuso que se encontraba alrededor de los 10° C, poco mas poco menos, no lo sabía y no iba a preguntar, mucho menos suplicar que le entregaran su ropa o lo sacaran de ahí, no se iba a humillar delante de aquellos hijos de puta que se divertían siendo unos malditos sádicos.

Su mente divagó por un momento en el silencio total de la celda que lo mantenía cautivo, su respiración arrítmica era lo único que aún llegaba a mantenerlo cuerdo luego de una semana de aislamiento casi total, esos idiotas habían creído que podían mantenerlo ahí sin posibilidades de escapar hasta el día de la ejecución "Estúpidos" pensó. Era claro que no podía contactar con nadie en el exterior, pero eso no quería decir que los del exterior no supieran que él se encontraba ahí dentro, para su buena y por el contrario, mala suerte de su adversario, uno de sus comandantes –por no decir mano derecha- se encontraba ya en proceso de preparar su "liberación forzada", por no querer llamarlo fuga.

Por un segundo la comisura de su boca se elevó, formando una casi imperceptible sonrisa, quería pensar en positivo, estos idiotas pagarían ya fuera tarde o temprano, esperaba que más temprano que tarde porque no soportaba escuchar sus estúpidas burlas cada que se les ocurría ir a tocarle las pelotas, tenía muy buenas razones para estás hasta los cojones de ellos, en primer lugar porque la noche anterior a los gilipollas de los guardias se les había ocurrido jugar un poco con él y entre todos lo habían utilizado como saco de box por unas cuantas horas, hasta que se habían aburrido y lo habían arrastrado bruscamente fuera de su celda hasta las duchas, donde lo habían dejado como una rata mojada con la manguera que solían utilizar para los reos que se pasaban de listos, por último y para finalizar su espantosa noche le habían quitado la mayoría de la ropa y lo habían hecho dormir en el suelo de la celda en calzoncillos. Menudos estúpidos estaban hechos.

Estaba seguro de que le agarraría una pulmonía, pero no era algo que no pudiera soportar por un par de horas, había pasado por cosas peores, por ejemplo, el primer día de su encarcelamiento lo habían torturado, de modo que de la cintura para abajo –sin descartar sus genitales- habían sufrido algunas laceraciones, unas mayores que otras llegando a un punto donde gritó de dolor pero no suplicó que lo liberaran, si él caía lo haría con todos sus secretos, no les daría el placer de verlo pedir piedad y mucho menos traicionaría la promesa que había hecho por sus hombres, en tan poco tiempo volvería a ser libre y retomaría su puesto como líder de una de las mayores resistencias contra el gobierno utópico Español.

Un dolor en la parte baja había interrumpió en sus pensamientos cuando intentó incorporarse del suelo, le había hecho jadear de dolor provocando una risa proveniente de fuera de la celda, resonando como eco en las paredes como una burla de muy mal gusto.
"Cabrones..." pensó y esperó atento a que sus extremidades dejaran de temblar por la fuerza proporcionada en ellas, el frío tampoco ayudaba en mucho, por lo que un par de minutos después logró como mínimo sentarse. Debía recuperar energías si quería salir de ahí.

El silencio volvió a instalarse entre las cuatro paredes de la celda, al parecer los guardias lo dejarían tranquilo un poco más, aquello era un milagro, un poco de paz antes de hacer un último esfuerzo para salir de ahí era elemental, no podía utilizar ninguna gota de energía innecesariamente, tenía que estar preparado para correr si las cosas se ponían mal con la fuga. Suspiró con gran fuerza, el frio comenzaba a hacer de las suyas en su cuerpo más rápido de lo que él pensaba.