Capitulo 11

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Una mentira es como una bola de nieve; cuanto más rueda, más grande se vuelve.

Martín Lutero.


Cuando intenté huir supe que ya era demasiado tarde... me encontraba atrapado en mi creación y el daño ocasionado hacia el mundo, me sentí enfermo cuando logré darme cuenta de que estaba completamente equivocado y que todo mi trabajo era un error, el error que le había arrebatado a todos una vida. Pero tienen que entender una cosa, ¡tenía miedo...! miedo de ver el mundo como hacia ya tanto tiempo, ver a las personas morir de hambre, ver la violencia, la desigualdad, creí que si teníamos la posibilidad de lograr la paz no la desperdiciaría, y así fue.

Al principio la tercera guerra mundial no parecía cercana, todo comenzó con disputas políticas, con enfados entre líderes y bromas absurdas entre mandatarios, sin embargo poco a poco todo se volvió más turbio; Los atentados, las amenazas de bombardeos a la ciudades con misiles nucleares, la sed del poder y el dinero, poco a poco los hombres se fueron hundiendo más en el camino de la codicia y el odio, lo único que parecía más importante era la búsqueda de petróleo para un aumento en la bolsa, la tasa de interés despegó hasta la cielos en pocos años, varios países cayeron en ruinas antes su propios presidentes, a nadie le importaba nadie.

Entonces el caos calló sobre nosotros. Hubo millones de muertes, heridos, tierras que se destruyeron gracias a la radiación de los misiles nucleares, todo era lágrimas, todo fue oscuridad y cuando la guerra se dio por terminada, cuando todos los peones habían sido sacrificados, reinó el silencio. Nos encontrábamos tan perdidos que comenzamos a cuestionarnos los unos a los otros, perdimos la razón y la esperanza se perdió como una antigua reliquia.

Le dimos la espalda a todo, incluso a dios. La anarquía reinó en algunos países incluyendo España, estábamos tan dañados que poco nos importó comenzar a pelear otra vez por intentar salvarnos. Entonces llegó "él", un hombre que difundió sus ideales como mensajes salvadores, nos habló de paz y metió en nuestros corazones la esperanza de recrear un mundo mejor, su mensaje claramente iluminó nuestro camino:

"El hombre no puede seguir viviendo bajo las normas de los sentimientos y las emociones, debemos tener dominados estos aspectos si no queremos volver a caer en los mismo infortunios que nuestros antepasados. ¡Debemos evitar crear para así evitar destruir!"

Y así fue como yo y otros 6 colegas le seguimos en la búsqueda de ese "control", leímos todo lo que encontrábamos sobre la mente humana y los sentimientos de los libros sobrevivientes entre los escombros y con los años logramos crear el primer aparato que nos daría la posibilidad de inhibir las funciones sentimentales en los humanos. Nos sentimos dioses. Hubo personas que se opusieron a nuestra idea, a ellas solo las erradicamos porque sabíamos que solo conseguiríamos progresar si todos estábamos de acuerdo, nos fue tan fácil jalar un gatillo, después de todo estaba en nuestra naturaleza acabar con todo. Y así fue como obtuvimos control.

A este punto ya no recuerdo mi nombre, ha pasado demasiado tiempo que ya no se quien fui, ahora solo cargo con el nombre que me puso mi "creador", mi "líder"... irónicamente me llamo Gabriel, "El líder" dice que así se llamaba uno de los arcángeles que ayudaban a dios con sus misiones, en aquel entonces me sentí orgulloso de ser llamado así, sin embargo ahora solo siento pena de mí mismo....

Con el pasar de los años poco a poco comenzamos a marchitarnos, aunque en España reinaba la paz habíamos logrado llegar a un punto en el que hombre solo era una marioneta vacía, el aburrido envase de lo que alguna vez fuimos. Sin embargo, 200 años después la esperanza de enmendar mis errores se hizo presente ante mis ojos. Aún quedaban "humanos", amenazando la paz de nuestro pequeño mundo amurallado y todo lo que habíamos creado.

Utopía, el inicio del camino: Cuervos -Fanfic Gay- [WIGETTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora