Quedarse con lo conocido por miedo a lo desconocido equivale a mantenerse vivo pero no vivir.
Anónimo
— Franker, te alcanzo en unos momentos — le comentó Luzu cuando recordó que la llegada de Frank había interrumpido sus planes. — Debo hablar con alguien, pero no tardaré, quiero saber exactamente qué pasó ¿Vale? — dijo el mayor velozmente, viendo como Frank asentía con la cabeza, posteriormente se giró y comenzó a caminar en otra dirección. El menor solo pudo suspirar y seguir avanzando, se sentía más cansado que de costumbre, debía ser por el estrés acumulado luego de toda la semana peleando con Alex.
Entró en el cuartel general, había poco hombres haciendo guardia ya que era bastante tarde y era normal que se fueran a descansar, había sido un día sumamente duro para todos, aunque más para los soldados que habían ido con ellos a rescatar a Samuel en la mañana. El chico estaba tan medito en sus pensamientos que no se dio cuenta de que dos personas se acercaban a él
— ¡General sTaXx! — dijo uno de los chicos, haciendo que el mayor voltease rápidamente la mirada para fijarse de quien era.
— Joder, casi me matan de un susto — les reprendió, sin embargo les dedicó una amable sonrisa. — Me alegro de ver que estén bien ¿Cómo llegaron los demás? ¿Están heridos? — A ambos hombres no les dio ni tiempo de contestar cuando siguió hablando — Quiero un informe de cómo se encuentra todo el escuadrón... — rápidamente lo atajaron.
— No se preocupe general, no es nada grabe, Alfonso pasará la noche en el hospital pero porque calló en un arbusto venenoso de camino para acá — rio el menor de los chicos que lo había interceptado, era un chico flaquito pero no tanto como Alex, de estatura promedio quizá un poco más bajito, ojos cafés que se llegaban a verse claros con la luz del sol, cabello castaño claro y un tono de piel pálido, cuyo nombre en clave era: Celopan.
— Hombre David, no te rías que si se calló fue tu culpa — le regañó el otro, éste último era ya casi un hombre en cuanto a edad, podía superar en altura a Samuel por unos cuantos centímetros, y físicamente parecía que de un golpe podría tirarte algún diente, sin embargo, su voz y su forma de ser eran todo lo opuesto, llegaba a ser en algunas ocasiones muy infantil pero cuando se trataba de algo serio obviamente dejaba los juegos de lado. Su nombre en clave era: Town. — Si no te hubieras distraído mirando a ese chico nuevo del escuadrón de Luzu quizá no hubieras tropezado y empujado a Bers contra esos arbustos —
— Cállate pestoso... — murmuró el menor mirándolo de mala forma pero completamente avergonzado. —
— Chicos, los pleitos amorosos son para otro momento — comento Frank riendo un poco. — David, que no vuelva a ocurrir ¿Vale? Y tu macho, deberías cuidar mejor de tu primo — dijo señalando al mayor de todos.
— Si señor — comentaron ambos.
— Vale entonces váyanse ya, deben estar cansados.
— Pero lo estábamos esperando, creímos que querría venir junto con el general Alex a la cena que planeamos algunos de nosotros... — comentó Celo.
— ¿Cena? Vaya suena interesante, pero en estos momentos no puedo, pueden preguntarle a Alex si quiere ir pero yo debo atender otros asuntos.
— Esta bien señor, no hay problema — comentó Town, sabía que era posible que los rechazaran, aquel había sido un día bastante ajetreado y estaba seguro de que todos los altos mandos estarían ocupados, aun cuando ya eran cerca de las 8:00 p.m., planear revoluciones no era algo fácil.
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Utopía, el inicio del camino: Cuervos -Fanfic Gay- [WIGETTA]
Fiksi PenggemarEl mundo es un rompecabezas cuyas piezas cada uno de nosotros arma de diferente manera ...