Utopía, el inicio del camino: Cuervos -Fanfic Gay- [WIGETTA]

Capitulo 2

¿Cuál es el primer deber del hombre? La respuesta es muy breve: Ser uno mismo.

Henrik Johan Ibsen

A Guillermo siempre le han dicho que tiene que tener en claro 3 cosas:

- La primera: Su nombre es Guillermo Díaz.

- La segunda: Nunca desobedecerá las normas.

- La tercera: Hará lo que sea por mantener la paz y feliz a su gobierno.

Aquella mañana el chico de ojos rasgados despertó como siempre, había apagado la alarma a un costado suyo sobre la única mesa de noche que tenía en la habitación, se había levantado con el pie derecho y había despabilado estirándose un poco mientras en su cabeza no pasaba nada interesante, posteriormente se había encaminado en dirección al baño para darse una ducha, lavarse los dientes y por ultimo ponerse el conjunto de ropa asignado para el día Martes.

Sus movimientos eran lentos y bien calculados, sus piernas se movían casi robotizadas, con un compás de abertura de 60° perturbadoramente exactos, su mirada vacía cuyo único objetivo era realizar al pie de la letra su rutina, despertar, desayunar, ir a la academia, posteriormente llegar a casa para hacer las tareas del hogar y por último los deberes, el reloj marcaba las 8:00 am, tenía 20 minutos para arreglarse y 10 para desayunar, después solo conduciría en dirección al instituto, sus clases empezaban a las 9:00 y sinceramente no quería un castigo por llegar tarde.

En un momento llegó al cuarto de baño, este era completamente blanco, los azulejos eran simples pero bonitos, el lavabo y el retrete hacían juego mientras la madera del marco de la ventana, el borde el espejo y los gabinetes se hacían resaltar dentro de la habitación. retiró el pijama y lo colocó en el cesto de la ropa sucia, ubicó el pulgar en el lector de la pared del baño para identificar que era él y el agua comenzó a caer de la regadera, tenía cierto límite de agua asignado para tomar la ducha, por lo que se apresuró para no desperdiciar ni una sola gota, lavó su cabello y talló su cuerpo sin pensarlo mucho, le tomó solo 10 minutos cuando por fin cerró la circulación del agua y tomó una toalla del gabinete que había sobre el espejo, rodeó su cintura y caminó de vuelta a la habitación.

Siguiendo con su automatismo, Guillermo sacó entre los cajones de la habitación su ropa interior (un bóxer color azul con negro), posteriormente fue directo al closet para sacar unos pantalones de mezclilla, una playera blanca y una sudadera roja, 10 minutos más tarde ya estaba listo. Tomó su mochila, guardando lo necesario y se encaminó a la planta baja para tomar el desayuno, le quedaban 10 minutos. Encontró un plato de lasaña fría en la mesa de la cocina y la calentó en el microondas, posteriormente sacó un poco de jugo de naranja que había en la nevera y se sirvió un vaso lleno para después dirigirse a la mesa, sentarse en una de las sillas más lejanas y comenzar a desayunar en un intenso silencio.

La afonía de la casa parecía no ser una molestia para el chico, estaba tan acostumbrado a despertar y desayunar sin compañía que sinceramente no le importaba mucho no ver a sus padres, ni siquiera sabía porque seguía viviendo con ellos cuando ya tenía la posibilidad de mudarse y graduarse de la escuela, tenía un excelente promedio y sus profesores le habían recomendado para obtener un puesto en la CIGEN (Central de Investigaciones Genéticas y Neuronales). Sus padres eran siempre personas muy ocupadas, su madre trabajaba como instructora en la academia militar, tenía un puesto en el área de "Control de seguridad" enseñando a los jóvenes cadetes a utilizar diversas armas, en cambio su padre trabajaba como arquitecto, el único hasta el momento, quien se encontraba en esos momentos diseñando barreras para reforzar la muralla que dividía la Nueva España con los demás países de Europa.