The Clemmings |Muke|

✖Veintitrés.

Holaaa:) este es otro capítulo de cuando Luke estaba embarazado. Espero que les guste y comenten la parte que más les gustó.

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✖Michael.

Unas sacudidas me hicieron despertar, abrí los ojos y vi a Luke mirandome.

—¿Qué pasa? —le pregunté restregando mis ojos.

—Tengo hambre.

—¿Que quieres comer?

—Quiero manzanas, helado de chocolate, galletas saladas y un poco de jugo natural de fresas.

—¿Tengo que ir? —me dejé caer en la amohada.

—Si no quieres que esté de mal humor mañana...

Asentí y me levanté. Besé a Luke y su pancita antes de salir.

Son pocas veces las que Luke tiene antojos en la noche, la mayoría siempre es en la tarde o en la mañana, así que salir a comprar a las dos de la mañana no es tan agotador, si lo haces muchas veces como cuando Luke estaba embarazado de Kaya y Chris, lo es.

Las calles estaban vacias y eso me daba un poco de miedo a esta hora ¿y si aparece un fantasma en medio de la calle? Muy aterrador.

Luke está en la etapa de su embarazo donde todo le molesta o se pone a llorar, le duele la espalda y apenas puede subir las escaleras, su barriga no es tan grande pero Logan pesa. Han pasado más o menos dos semanas desde que nos enteramos que seria un niño. Nuestras mamás están felices con la idea de tener otro niño a quien consentir en todo, todos están felices con la noticia.

En el estacionamiento habían dos autos más y deje el mío cerca, así tenía mas seguridad y podia comprar tranquilo, bueno, no tan tranquilo. Luke estaba hambriento.

Fui a los pasillos de las galletas y tomé muchas, dulces y saladas, dos bolsas de manzanas, fresas y helado ¿quién come helado a las dos de la mañana? [n/a: yo como helado a esa hora en el verano gggg ahre ya]

—¿Tu novia está esperando un bebé? —pregunta la chica en la caja.

—Bueno, no es una novia —me encogí de hombros—. Es nuestro tercer bebé.

—No sé de que hablas, pero felicidades.

—En realidad —comencé sacando el dinero—. Es mi esposo.

Le di el dinero y tomé las bolsas, el chico me quedó mirando confundido y la cajera igual. Sonreí y me fui de ese lugar.

Llegué a casa y subí con todas las bolsas, Luke estaba jugando en su celular.

—Gracias, Mikey —dijo sonriendo.

Besé su frente y tomé la bolsa con las fresas.

—Voy a preparar el jugo bebé.

Asintió concentrado en la bolsa con galletas y luego abrió el helado.

Me gusta hacer cosas que hacen sentir bien a Luke, no lo está pasando bien, los dolores de espalda cada noche son más fuertes y cualquier estupidez que sale de mis labios lo hace enojar o llorar, aunque la mayoría de las veces no son estupideces. Siempre le estoy diciendo lo lindo que se ve con esa barriga tan redonda y adorable, también que me gusta verlo tocando su pancita o hablando con nuestro bebé.

Kaya y Christopher también hablan con su hermano y comienza a dar pataditas, lo que asusta a mis niños y se alejan hasta que Logan se queda tranquilo.

Cuando entré a la habitación Luke ya habia terminado dos bolsas de galletas, un poco de helado y tenía una manzana en la mano. Sus ojos se iluminaron al ver el enorme vaso que tenía para él con jugo natural de fresas.