The Clemmings |Muke|

✖Doce.

«Cuidando de papá Lukey»

Michael

Hacia un frío de mierda, me estaba congelando y Luke no abría la maldita puerta. Estuve todo el día en la oficina, ahora serán las siete y recién pude llegar a casa. Se me quedaron las llaves y llamé a Luke para que abriera la puerta.

La puerta se abrió y me dejó ver a un Luke con los ojos hinchados y ojeras.

—Hola, amor.

Tomé sus mejillas entre mis dedos y le di un beso lento.

—Hey —saludó después de separarnos.

—Ve a descansar, Lukey —mumuré pasando una mano por su frente.

—No puedo —sorbió—. Sabes que no puedo, Mike.

Luke estaba enfermo, se había resfriado. Cuando Luke está enfermo, se ve aún más adorable, parece un niño, lo malo es que a veces anda un poco hormonal y se pone a llorar por algo estúpido que sale de mi estupida boca. Siempre ha sido así.

—Si puedes, ya estoy aquí y me puedo hacer cargo de los niños —dije llevandolo a las escaleras—. ¿Donde están?

—Logan está dormido, Chris y Kaya están viendo una película en su habitación.

—¿Has tomado algo? —le pregunté guiandolo por el pasillo.

Negó y recargó su frente en mi hombro.

Abrí la puerta y él entró, la cama estaba ordenada y eso me confirma que Luke no descanzó en ningun momento, sé que Luke está la mayoría del tiempo preocupado por los niños, pero si se siente mal debe tomar un pequeño descanso, Logan duerme en la tarde y Kaya y Chris se pueden entretener con cualquier cosa.

Corrí las mantas y Luke se recostó en la cama, acomodé las almohadas y comencé a cambiarme la ropa.

—No soporto estar aquí acostado, Michael —mumuró desde la cama.

—Pareces un zombie —pasé una sudadera por mi cabeza—. Voy por algo para la fiebre y agua.

Me quité los pantaloes y me los cambié por unos sueltos.

—No es necesario que me atiendas, estás cansado, Mike.

—Sabes que nada de eso me hara cambiar de opinión y si, estoy cansado, pero quiero verte mejor.

Besé su frente y antes de ir a la cocina pasé por la habitación de mis niños.

—Hey, amores —sonreí cuando ambos se levantaron de la cama y despegaron sus ojos de la pantalla.

—¡Papá Mike!

Besé a cada uno en la mejilla y luego se concentraron otra vez en la película. Luke tiene miedo de contagiar a Christopher, mi bebé es fragil respecto a los virus del resfriado y cae enseguida. Logan y Kaya son todo lo contrario, aunque nos preocupamos de igual forma.

—¡Papá! —gritó Logan cuando entré a su habitación.

—¡Hola, mi bebé hermoso! —besé su mejilla repetidas veces y él reía.

—¿Papá? —preguntó señalando la puerta.

—Papá Luke está enfermo, amor.

Me miró con un puchero, me encargué de borrarlo con pequeñas cosquillas y él se olvidó del tema en poco tiempo.

Bajamos a la cocina y le preparé un té helado de limón a Luke, tomar cosas calientes no le hace bien y empeora, así que tenía que estar frio. Unas pastillas para la fiebre y subí de nuevo con Logan en mis brazos.