19. Bouquet of sunflowers

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"Blake.... Cielos, Blake ¿estás bien?" La rubia sintió los brazos de Ethan rodearle. Solo podía ver oscuridad pero estaba consciente de donde se encontraba y escuchaba las voces y sonidos a su alrededor. Ethan le ayudó a ponerse de pie y un tanto nervioso la vio tambalearse sobre su propio sitio. "¿Blake necesitas..."

"Estoy bien." Le corto, parpadeo numerosas veces, la oscuridad se había ido pero las imágenes no eran del todo claras, distorsiones rodeándola. "No puedo ver con claridad." Dijo tanteándole. "Ethan." Empezaba a asustarle lo que pasaba. "Necesito aire."

El chico de zafiros se movió con rapidez, tomándola de la cintura indicándole la primera salida disponible, fue en los jardines donde pararon y la rubia tomó aire a grandes bocanadas en un intento de sentirse mejor.

"Muy bien, ¿quieres algo de agua?" La rubia negó con la vista en el piso, la imagen borrosa se empezaba a aclarar y segundos después pudo ver con toda claridad sus botas y los zapatos marrones de agujeta que llevaba Ethan. Levantó la vista lentamente encontrándose un par de zafiros repletos de preocupación. "¿Te sientes mejor?"

"Si, no tengo idea de qué rayos ha sido eso." Pero lo averiguaría en cuanto volviera a hablar con Benjamin. "Gracias por la ayuda." Dijo soltando los brazos de Ethan, dando un paso en falso hacia atrás que le volvió a tambalear el piso. "Oh." Ethan la sostuvo a tiempo evitando que cayera. 

"¿Estás segura de que te sientes mejor? Sabes que podemos irnos, solo busquemos a Celine."

"No, no, solo necesito caminar." Le aseguro. "Ni siquiera he terminado de ver las exposiciones."

"No puedes volver adentro y estar por ahí tu sola." Le dijo con seriedad. "Yo te acompañaré." Tuvo la intención de replicar pero él no la dejo. "Vamos Blake." La tomo del brazo con suavidad terminando cruzados el uno con el otro. "¿Quieres ver las pinturas?" La rubia asintió abanicándose la cara con la mano. "Por aquí entonces." Dijo guiándole hacia las escaleras.

Blake pudo oler el café desprenderse del cuerpo de Ethan y también la colonia masculina que me recordaba que los años pasaron y ya no era un adolescente el que estaba a su lado. La rubia le miro por encima al subir cada escalón, si él lo notaba se escudaría con la mentira de ver el hermoso techo del museo, cuando en realidad se dedicó a observar al chico Morgan. Extraño la imagen de sus rizos cayendo sobre su frente, le recordaban al El David de Miguel Ángel* pero ahora con toda esa seriedad en su rostro parecía El Pensador de Auguste Rodin.* Ethan sintió su mirada y bajo cauteloso la suya encontrando las esmeraldas de Blake brillar en fascinación. Por el techo, si debía de ser.

Ambos se encontraron observando las obras de arte en completo silencio, pinturas de distintos periodos y hechas a base de técnicas. Fue en El Estanque de las Ninfeas* que Ethan recordó algo que sintió debía mostrarle a la rubia colgada de su brazo.

"Ven conmigo, te mostraré algo." Blake apartó la mirada de la pintura de Monet para ir hacia donde el de zafiros le indicaba. Una pieza de arte de menos de ciento diez centímetros colgaba de la pared iluminada. Girasoles, bellos girasoles sobre una mesa. "Bouquet of Sunflowers de Claude Monet."* Murmuró en voz baja observando a la rubia de reojo. "Pensé que podría gustarte."

"Es preciosa, la amo." Dijo la rubia con una sonrisa. "¿Aún recuerdas que son mis..."

"Tus favoritas." Asintió el de zafiros. Carraspeo ignorando el cosquilleo en su estómago y volvió a su antigua actitud. "No es considerada como una de las mejores obras de Monet." Le dijo con seriedad a la rubia quien mordió su labio con el propósito de no decir lo que en realidad deseaba gritar.

"Sigue siendo hermosa para mí." Fue lo que le respondió soltando el agarre del brazo de Ethan. "Gracias por mostrármela."

"¡Están aquí!" La voz de Celine a sus espaldas los hizo girar rápidamente. "Debemos irnos, Ray quiere llevarlos a uno de esos jueguitos que tanto le gustan."

"¿Jueguitos?" Preguntó la rubia.

"Si, si, esos de la pelota que rebota." Rodó los ojos la pelinegra. "Esta tarde juegan los Knicks y nosotros tenemos asientos de primera fila."

...

"Probablemente fue la presión cielo." Ben dijo del otro lado de la línea. "No es nada grave."

"Se sintió horrible, pensé que iba a desmayarme o morir justo sobre el mármol." El hombre rió sonoramente y la rubia respondió con una pequeña risita. "¿Qué tal todo está en casa sin mi?"

"Mmm, veamos... Klaus duerme de tu lado de la cama y no suelta una de tus pantuflas, yo sinceramente no puedo cocinar un huevo decente y extraño mucho besarte."

La rubia sonrío encantada jugando con el cordón de goma del teléfono haciendo vueltas una y otra vez sobre su dedo índice.

"Mis chicos me extrañan."

"Si, somos una mierda." La rubia rió. "¿Qué hay del señor Carter? Dijiste que donará mucho dinero y que tu amigo y tú están pasando tiempo de calidad con el..."  —su amigo— si, le había mentido a Benjamin. El no tenía idea de que era Ethan el que dormía en la habitación de a lado, creía que se trataba del chico gay que recién había conocido, Ronnie. Se sintió culpable, porque finalmente si no fuera por la actitud y barrera que el chico Morgan puso entre ambos las cosas serían distintas. "Blake... ¿Sigues ahí?"

"Si, y-yo aquí estoy, lo siento." Balbuceo. "Ray es... Un gran sujeto, es divertido, muy amable. ¿Puedes creer que toca la guitarra desde los ocho años?" Ella sonrió. "Es un genio musical, lo juro... Sabes ha conseguido el hotel Plaza para el baile de beneficencia." Se quedo en silencio un segundo antes de soltar un fuerte suspiro. "En verdad me hubiera gustado que el hubiera formado parte de mi vida... El no tiene idea, el piensa que está solo en el mundo... Creo que es un hombre sorprendente, y solo quiero conocerlo más."

"Se escucha como tu padre Blake, tu eres sorprendente también. Sabes lo que pienso al respecto sobre el conocerlo, ahora que sabes que él es un buen hombre podrías decirle la verdad, pero es solo tu decisión, solo tuya Sunflower."

"Lo sé y gracias... t-te amo." Balbuceo lo último.

"Y yo a ti cielo... Sabes odio decirte esto pero en verdad necesito dormir, son las tres de la mañana aquí. Promete que te divertirás, no te preocupes por nada."

"Estoy grande para vivir sin preocupaciones Ben." Pudo imaginarlo sonriendo.

"No cielo, el único que debería estar preocupado soy yo."

"¿Y tú por qué?" Preguntó con curiosidad.

"Porque después de todo, Nueva York es Nueva York y es equivalente a la ciudad americana del amor... Alguien puede robarme tu corazón..."

A la rubia le costó tragar, justo en ese momento Ethan gritaba que era hora de irse. El juego estaba por comenzar.

*El David es una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura y 5572 kilogramos de masa, realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1504 por encargo de la Opera del Duomo de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia. 

*Miguel Ángel fue un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista, considerado uno de los más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus pinturas y obra arquitectónica. Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, que era donde vivían sus grandes mecenas, la familia Médici de Florencia y los diferentes papas romanos.

*El pensador es una de las esculturas más famosas de Auguste Rodin. Esta pieza, denominada originalmente El poeta, se concibió a partir de una comisión que el Ministerio de Bellas Artes encargó a Rodin para el futuro Museo de las Artes Decorativas de París.

*Auguste Rodin fue un escultor francés contemporáneo del impresionismo, y considerado como uno de los "padres de la escultura moderna

*El Estanque de Ninfeas pintado por Claude Monet en 1889. Pertenece a la serie de obras similares del mismo artista, pinturas inspiradas en el Parque Acuático de Giverny, Francia.

*Bouquet of Sunflowers pintado por Claude Monet en 1880 y que actualmente se puede visitar en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York.

Problemas de una rubia (CALM#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora