Extra #2 Las cosas que funcionan para siempre.

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Este es un regalo para La pequeña D, una de mis lectoras que ama mucho Bethan-londie, jaja lo sé las dos estamos de acuerdo que el nombre familiar es horrible.

Espero les guste y si!!! Lo sé falta el extra de Maviddie+Lou+Jade. Pronto... Sin más muchas gracias y Chao.

"Cariño no estoy seguro de que esto sea la mejor idea?" Masculló Ethan en voz baja viendo como el pequeño cuerpo se movía frente de ella, buscando entre sus juguetes.

"Sé que a mami le gustara papi."

Fue su respuesta, Blondie tenía seis años para ese entonces y cada día era más parecida a Blake. A Ethan le sorprendía, era como tener dos Blake's en casa, su casa. Luego de que el cepillo de dientes fue puesto en el baño de las rubias, él empezó a apoderarse lentamente de un cajón en el closet, un espacio en el sillón y el lado derecho de la cama de Blake.

Estaban juntos oficialmente, incluso habían asistido a un gala en Nueva York representando a Little Ray Productions, y habían salido en la televisión. Gabriela llamo a Ethan esa misma noche, eufórica, diciendo lo bonitos que se veían juntos y lo feliz que estaba de saber que ahora eran pareja, era como si el enojo por su divorcio jamás hubiera existido, Blake es la perfecta nuera, no se canso de repetirle, y Ethan se sintió regocijado.

"¡Aquí está!" Había chillado la niña, alzando el pedazo de plástico color dorado.

Ethan temió, temió mucho al ver como Blondie corría hacia su dirección.

"Ponte esto papi... ¡Oh no yo lo pongo!" Chillo subiendo a su regazo para colocarle la coronita de plástico. "Ya esta, príncipe zafiro." Dijo riendo, dando un par de aplausos y poniendo las manos sobre sus hombros al final. "¿Estás nervioso papi?"

Ethan asintió y Blondie frunció el ceño haciendo una muequita.

"¿Crees que mami dirá que no?" Ethan ni siquiera quería pensarlo.

Ni siquiera quería imaginar el ser rechazado por Blake, ella era el amor de su vida. La amaba con locura, como a nadie en el mundo y el solo pensar que ella no quisiera compartir toda su vida con el era como un golpe en las bolas, no, era algo mucho peor.

Antes de que él pudiera responder el sonido de la puerta y las llaves se hizo presente. Blondie saltó al piso, con una sonrisa alzando su falda de uniforme escolar espero a que su mamá finalmente los viera.

"Oh." Dijo Blake un poco extrañada, sonriendo a Blondie y mirando a Ethan atrás quien restregaba sus ojos contra su mano. "¿Qué está pasando? ¿Por qué estás usando la Corona de Bl..."

"Mami." Tosió la niña. "Quiero presentarte al príncipe zafiro." Y las cejas de Blake se alzaron en sorpresa. "Ha venido de tierras muy lejanas... Filadelfia, si la tierra de Filadelfia ese es su reino donde gobierna junto al príncipe bobo, mejor conocido como el tío Gavin...." Y Blake tosió ahogando una risa. "... Ha sido el ángel Sully, el más bello de todos, si, ella le dijo que debía venir a verte..." Y Blake miro a Ethan quién sabía que eso último le había calado en el alma. "Ahora tu parte."

Blondie codeó a su padre y este se levantó rápidamente mientras la rubia observaba en el mismo lugar.

"Amm, el ángel de Sully me ha dicho que una princesa me necesitaba pero me parece que se ha equivocado..." Ethan rasco su cabeza, un poco avergonzado por seguirle el juego a su hija pero ¿quién podía negarle algo a esa niña? "... Soy yo el que necesita a esta princesa." Y se arrodilló, haciendo que Blake soltara un grito silencioso. "Princesa Blake, yo la he amado desde que se cruzó en mi camino, y sé que pensara que robe esa línea del príncipe bobo, pero no es así, es cierto, te amo linda, y realmente quiero que me dejes ser parte de las cosas que en tu vida funcionan para siempre."

Y la rubia se quedo muda, empezando a llorar mirando a las dos personas que más amaba en el mundo frente a ella esperando una respuesta, y lo hizo, asintió frenéticamente mientras limpiaba sus mejillas. Ethan colocando suavemente el anillo de oro blanco y zafiro sobre su dedo, era oficial.

"Te amo." Dijo abrazada de Ethan, descansando sobre su pecho sintiéndose plena. "Te amo príncipe zafiro."

"Y yo a ti linda." Y luego sintieron el intruso entre sus piernas, la pequeña rubia colgada de ellos.

"¡Qué hay de mi! ¡Yo ayudé en todo esto! ¡Ámenme a mí también!"

Y Blake supo que no podía ser más feliz entonces.  Su familia funcionaria para siempre.

Problemas de una rubia (CALM#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora