27. Spice World

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Martes en Filadelfia.

Blake masajeaba en pequeños círculos la espalda de Maya, su hermana menor había vomitado en el parque toda la mezcla extraña de jugos frutales que normalmente se hacia por las mañanas. Verde, de color verde termino pintada la acera y parte de su ropa, la sudadera universitaria blanca tenia una mancha bastante notoria en la parte de enfrente y también la parte baja de sus pijamas donde llego a salpicar el vomito.

Ambas hermanas y mascota entraron a la casa sin dejar pasar de largo la música pop escandalosa que escucharon desde la acera, incluso Vito había despertado de los brazos de Blake por el estruendoso ruido. Las Spice Girls resonaban por el equipo de sonido de Gavin, incluso las paredes y vidrios se sentían vibrar si las tocabas.

"¿Por qué mi hijo esta en calzoncillos?" Fue lo primero que dijo Maya con una pequeña mueca de dolor mezclada con diversión, viendo como Eddie quien solo estaba en sus calzoncillos de Arthur se encontraba bailando Wannabe junto a su muñeco Barney a quien llevaba en brazos y era casi de su tamaño.

El rostro divertido de Maya cambio cuando noto el estado de su novio y Ethan. Ambos estaban con una sonrisa en el rostro, una demasiado... Ebria. Esa clase de sonrisa que hacia entrecerrar los ojos de ambos y las cejas curvar, justo igual a David Morgan. Tampoco ayudaba que la mesa de la sala estuvieran los vasos que normalmente usaban para servir whisky y que fuera precisamente el whisky el que estuviera fuera de la estante alto donde guardaban licor para reuniones.

"¡Soy Baby Spice!" Grito Eddie señalando su boca, sus labios formando una pequeña "o" demasiado adorable. Maya y Blake rieron, viendo como Eddie seguía bailando al parecer el álbum de Spice apenas y empezaba.

"Pues yo soy Ginger Spice." Dijo Gavin rompiendo en risas junto a Ethan.

"Yo diría Drunk (Ebrio/Bebido) Spice." Maya se cruzo de brazos un tanto molesta, ni siquiera eran las dos de la tarde y Gavin junto a Ethan ya estaban que se caían de borrachos.

Por otro lado Ethan observaba a Blake quien no había dicho nada desde que entro, solo se había reído de lo adorable que era Eddie. La rubia podía sentir la mirada sobre ella más no tuvo el valor de responderla en ningún momento, no se dejaría derrumbar frente a Maya y Gavin.

"Mami tengo sueño." Dijo el pequeño restregando uno de sus puños sobre su ojito. "¿Puedo dormir un poco mas?"

"Claro bebé." Eddie estiro sus brazos abriendo sus manitas y cerrándolas esperando por los brazos de su mamá.

"¿Pu-edo?" Pidió Blake, realmente no le apetecía pasar mas tiempo en la misma habitación que el mayor de los Morgan.

"¿Esta bien si la tía Blake te lleva a arriba y se recuesta contigo?" Pregunto Maya a su hijo quien asintió, realmente le gustaba dormir junto a la tía Blake porque ella siempre olía a pera, todo el tiempo. "Gracias." Le dijo a Blake quien ya tenia a Eddie en sus brazos escondiendo su pequeño cuerpo en la curva de su cuello. "Subiré en un segundo."

Con Eddie en brazos y cuidando de no tropezar con los escalones llegaron hasta la habitación azul, la cama del bicho parecía un lugar apetecible para dormir, y Blake extrañamente se sentía cansada, no quiso hacerle caso a sus pensamientos, Benjamín le había dicho que ella había adoptado el hábito de dormir cuando se sentía triste, una vez más lo comprobaba, se sentía fatal y eso equivalía a pasar todo el día sobre la cama.

"Tía Blake." La dulce vocecita de Eddie a su lado le hizo abrir los ojos. "¿Puedes abrazarme?" La rubia sonrió encantada envolviendo el pequeño cuerpo, el bicho descansado sobre su pecho y ella apoyando su barbilla sobre su cabeza con color a colonia de bebés, Eddie había sido su salvavidas esa tarde.

Problemas de una rubia (CALM#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora