Problemas de una rubia (CALM#3)

Extra #3 - Los problemas de Ethan.

Momento de inspiración, espero les guste. Les extraño mucho, un beso a todas.

Ethan supo que tendría problemas desde la primera vez que la vio. Desde el primer instante que sus ojos se toparon con unos igual a los suyos, pero pequeñitos y llenos de inocencia.

Habían sido una tortura esas horas de vuelo. No durmió nada, no comió nada, sus palmas sudorosas y su corazón queriendo saltar por su boca cada que imaginaba lo que iba a suceder.

Entonces Celine le abría la puerta del departamento y por poco y cae tropezando con sus pies.

"Se silencioso, están durmiendo."

Ray estaba en el pasillo, luciendo como un guardia real cuidando la habitación. Le dio un par de golpes en el hombro y una sonrisa orgullosa. Lentamente abrió la puerta y la cálida luz anaranjada iluminaba la habitación. Blake dormía, sus manos sobre su vientre y su respiración tranquila. Un ángel.

Quiso preguntar, tenía tantas preguntas, pero temía más a que de su boca no saliera nada.

Todo se aclaró de pronto.

Cuando Ray paso con suma delicadeza aquel pequeño cuerpo a sus brazos, el lo sintió. Le bastó un segundo para aclararse y otro segundo para saber que tendría que ser precavido, cuidar de esos 3.2 kilogramos de carne y huesos que se removían entre sus brazos.

"Robara suspiros." — Ray le había dicho palmeando su espalda, todo fue una broma, pero no le causó ni un poco de gracia.

Y mientras mas crecía Blondie mas Ethan sentía esos problemas aproximarse. Mas cuando veía lo mucho que se parecía a Blake. Con el cabello rubio, con la cara mas preciosa y con aquella tranquila y dulce personalidad que amaba de su mujer, y que todos los que la conocían parecían adorar. Si no fuera por aquellos ojos zafiros y sus gestos, la niña no habría tenido nada de el. Así que tenia que admitirlo ama cada que algo molestaba a su hija porque le recuerda que si... La niña es suya y nadie puede negarlo.

Pero que difícil era, mas siendo director de Kelly High School, ver que mas de uno de sus alumnos lanzaba miradas sucias a su pequeña, ¡su bebé! y el teniendo que buscar algún motivo absurdo para que aquellos desgraciados fueran castigados de alguna manera.

Lo bueno era que tenia a Lou (por qué los otros chicos, Frank y Eddie ya estaban lejos) cuidando de ella. Su sobrino era implacable, duro y un tanto exagerado con el cuidado de su pequeña prima, pero era efectivo... O lo fue hasta aquel verano.

Y el recordatorio de que Ethan tendría problemas volvió con uno de su viejos problemas, de aquellos cuando también iba al colegio... Turner, si el mismísimo hijo de Alan tenia que poner sus ojos en su bebé. Y es que Ethan adoraba al chico, al principio claro, antes de ver sus oscuras intenciones.

Nick era inteligente y talentoso, nada que ver con el desaliñado de su padre a su edad. Tan alto como Alan, el doble del peso y un rostro fuerte y agraciado gracias a Noelle (su madre.) Le agradaba por muchas cosas, pero sobre todo por qué Nick apenas miraba a su hija... o eso creía.

Pero ahora Ethan veía sus problemas, frente a sus narices... Blondie y Nick parlotean sobre la universidad. Nick se graduara este año y Blondie tendría que esperar uno mas. El chico se va Nueva York y aunque no quiere escuchar la conversación lo hace; Nick le dice que puede visitarlo en vacaciones, y Blondie parece tan entusiasmada por la idea que no le importa hablar alto y que todos en la mesa la escuchen.

Y mira tanta ilusión en sus ojos, el brillo que le hace sentir el cuerpo estremecer. Entonces Blake le abraza por la espalda intentando distraerlo con cualquier cosa y así estar mas tranquilo... y por fin quitarle la mirada asesina que le lanza a Nick a cada instante.