30. Erase una vez 1/2

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No me odien cuando terminen de leer esto...

Gabriela Morgan tiene unos impresionantes ojos claros, un cabello castaño oscuro y una piel blanca como la leche. Tenia un excelente humor que acompañaba una sonrisa radiante.

La primera vez que la vi ella toco el vidrio de la camioneta de Ethan, yo le esperaba dentro. Fue muy amable, recuerdo que platicamos de muchas cosas en menos de diez minutos porque ella siempre ha sido de esa clase de personas que se presta para hablar. Volví a verla tal vez en otras dos ocasiones, nada que durara mas de media hora, Ethan decía que no me acaparara y asustara pero era todo lo contrario, aprendí que muchas de las cosas maravillosas que el tenia eran gracias a esa mujer tan simpática.

Hubo otra ocasión en la que hable con ella, el día que Gavin cumplió años. Todo fue por teléfono, una conversación que fue igual de corta que las otras. Así que resultaba bastante extraño compartir el mismo espacio que ella después de tantos años.
Gabriela fue la que nos recibió en el aeropuerto.

Estaba vestida tan pulcramente, con pantalones de vestir grises y una camisa blanca de seda y encima de esta colgaba una hermosa gargantilla de oro. Temí saludarla y ensuciarla con mi propia ropa, yo volví a usar mi viejo overol y encima una camisa de cuadros negros con verde, nada impresionante. Al parecer ella no tenia miedo de ensuciarse pues me abrazo con fuerza, estaba realmente sorprendida ya que según lo que me dijo había hablado con mi mamá ese mismo día por la mañana y ella no le había comentado nada; tuve que zafarme diciendo que era todo parte de una sorpresa y lo creyó.

Maya y Gavin tuvieron otra pelea dentro del auto respecto a si dormir en casa de mamá o en casa de los Morgan. Resulto que se quedarían con los últimos, Maya solo había cedido porque Gabriela estaba dentro del auto. Fue obvio que yo no iba incluida en el paquete, lo mas lógico era irme a mi antigua casa cuando tenia años sin ir y cuando seguro mi familia iba estar "feliz" de verme y yo a ellos.

Solo terminamos parado unos minutos en casa de los Morgan para dejar las maletas, ya después se instalarían y fue la misma Gabriela nos llevo a mi antigua casa. Me sorprendí, todo se veía tan diferente, algunos de los juguetes de Frank estaban en el patio de enfrente y la casa había sido pintada de un color azul cielo que le quedaba bien. No quería salir del auto, no lo quería, porque no estaba emocionalmente lista para eso.

"Ahora voy..." Dije en voz baja, Maya asintió comprensiva. Camine hacia la otra casa justo donde la zanja blanca dividía nuestro patio con el del vecino. Me agache abrazando a mis rodillas, contando hasta diez y tomando una gran bocanada de aire justo como Ben me había enseñado a hacerlo cuando sintiera que todo en mi temblaba.

Y después lo escuche, el singular sonido de los tacones sobre el asfalto.

"¿Blake?" Me gire. "Blake." Mamá estaba llorando y poco después abrazándome con tanta fuerza.

...

Todo resulto justo como lo imagine, mamá llorando sin parar, sonriendo como niña en navidad, besando mi rostro en cada oportunidad, Jim dando un par de miradas desaprobatorias y un tanto ¿tristes? si, parecían tristes cuando rompí su abrazo; también estaban las miradas curiosas de Frank quien fruncía su hermosa carita viéndome, era una completa desconocida y a diferencia de Eddie el no había saltado a mis piernas para abrazarme, el solo me miro de arriba a bajo examinándome con sus ojos verdes.

"Tenemos tanto que platicar, cielo." Mamá acaricio mi cabello. "Pero ya tendremos tiempo de hacerlo, quiero saber todo." Dijo entusiasmada. "Tu vida, tu trabajo, sobre Ben y su compromiso, porque si Ben me llamo para decirme que te pediría matrimonio."

Un chillido desde el otro lado de la sala.

"¿Vas a casarte?" Fue Gabriela la que pregunto, mi mamá no había tardado en asentir como respuesta, levantando la mano con mi anillo de compromiso. Eso hizo que Gabriela se sentara a mi lado. "Es precioso." Le agradecí incomoda mirando a Maya con Eddie y Frank sentados en sus piernas. "Debe ser al menos de 9.3 mm" Le dijo a mamá quien también tomo mi mano y le observo.

Problemas de una rubia (CALM#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora