Capítulo 7 (parte 1) : la estrategia de Milo y un extraño despertar.

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Al ver la repentina caída de la caballero d ella Corona Boreal, Lilly la había ayudado de inmediato y se había encargado-junto con Akire, que terminaba su entrenamiento con el caballero de Géminis- de llevarla hasta su casa, donde la recostarían y esperarían a que la chica de cabellos castaños reaccionara, pero por alguna razón Clare no daba señales de mostrarse consciente.
-¿Crees que este bien?- dijo Lilly a Akire.
-Hmm eso supongo...Clare es algo torpe pero sé que es fuerte- decía para tranquilizar la tensión. De pronto, se escuchó un ruido fuera de la casa de Lilly, al parecer tocaban la puerta.
-¿Clare está bien?- Dijo Layla mientras entraba de golpe a la casa de Lilly.
-Eeeh...eso creemos , ¿ y tú cómo sabes que le pasó algo? - ahora fue Akire quien habló.
-¿Bromeas? Todas las caballeros femeninos lo saben- y al parecer ese sería el tema de conversación para la cena de esa noche.
-Demonios, ¿qué no pueden meterse nada más en sus asuntos? - dijo una Akire molesta.
-Bueno, aquí lo que importa es que Clare despierte.
-Creo que deberíamos dejarla descansar un rato , ¿no creen?- dijo Lilly.
-Supongo- dijo Layla saliendo de la casa- ¿Cenamos juntas en la sala de las caballeros femeninos?- preguntó Layla mientras esperaba en la puerta.
-Claro- dijeron ambas caballeros de plata mientras salían y dejaban descansar a una inconsciente joven de 17 años.
Pero Clare había escuchado cada una de las cosas que decían, pero por alguna razón no tenía control alguno de su cuerpo, no podía despertar, ni mucho menos decirles que estaba bien, ¿sería solo por el impacto del cosmo de su amigo Mu que quedó en ese estado? Era la pregunta que recorría una y otra vez la mente de Clare, pero de pronto, otra voz de infiltraba en su mente, haciendo que sus pensamientos se disiparan en el olvido.
-Veo que has perdido el control de tu cuerpo, pensé que eras más fuerte, pero eres una simple caballero de bronce- decía en sus pensamientos una voz femenina.
-¿y tú quién demonios eres?-
-Eso no importa, ahora tu deber será servirme como mediadora entre mi señor y yo...ya es tiempo que regrese a mi antiguo cuerpo-
-¿En verdad esperas que haga eso?-
-Créeme, no fue una pregunta- y de inmediato, un dolor punzante se apoderó de la cabeza de Clare, ya que aunque no tuviera control de su cuerpo, podía sentir el dolor que le infligía la dueña de la voz que en esos instantes se apoderaba de sus pensamientos, lo último que recuerda es haber visto un destello rojo para luego quedar sin conocimiento alguno de nuevo.

A la mañana siguiente, una caballero de la Corona Boreal con una mirada completamente distinta se levantó temprano, para ponerse sus ropas de entrenamiento y esperar a que los caballeros dorados salieran de sus respectivas casas.
-¡Clare! ¿ya estás mejor?- dijo una somnolienta Lilly mientras abría los ojos.
-De maravilla- dijo mientras se colocaba su máscara, Lilly estaba segura-por las veces que la había visto- que los ojos de Clare eran castaños, no celestes.
-¿A dónde vas tan temprano?, aún faltan dos horas para que el entrenamiento con el caballero de Escorpio comience-
-¿En serio te importa?- esa era la primera vez que Lilly había escuchado la voz de Clare tan fría, Clare solía ser una persona tranquila y la que evitaba las peleas sin sentido.
-Eh...no, perdona. Por cierto, bonito collar-dijo mientras señalaba la pequeña piedra que colgaba del cuello de Clare-Es un rubí ¿no?-
-No, es un diamante-
-¿Qué? Creo que te equivocas...los diamantes son transparentes y esa piedra está de color ro...-pero fue interrumpida.
-¿Sabes qué?, estoy harta de hablar de cosas sin importancia, mejor me largo- y sin más, la caballero de la Corona Boreal salió de la pequeña casa dando un portazo, dejando intranquila a su compañera de cabellos rizados.

La joven caballero de bronce esperó más o menos una hora antes que todos los caballeros de oro salieran de sus respectivas casas para ir al campo de entrenamiento como era de costumbre. Una vez fuera todos los caballeros, se acercó a los escalones de la casa de Aries para recorrer la trayectoria por las 12 casas. Al llegar a Piscis, un hermoso joven de ojos rosas y cabello corto de color lila la esperaban.
-El olor a rosas es detestable, ¿no lo crees?- decía el joven con una sonrisa.
-Ni lo menciones, ¿Nuestro señor ya está allá con nuestro "querido Patriarca"?- decía la chica con cinismo.
-En efecto, nos está esperando- y ambos , con impresionante cautela, pasaron por el sendero de rosas del caballero dorado de Piscis, para luego llegar a la sala del Patriarca Shion, antiguo caballero dorado de Aries.
-Mi señor- dijeron los jóvenes mientras hacían una reverencia.
-Bien, tal parece que no les ha sido difícil entrar al Santuario sin ser reconocidos.
-De hecho mi señor, esta chica- señalando a Clare- empezaba a sospechar de mi.
-Bueno, debemos tener sumo cuidado con esta chica, a pesar de ser una simple caballero de bronce, el cosmo que percibo en ella es bastante poderoso-
-De eso me encargo yo, mi señor- decía la voz de la chica que se había apoderado del cuerpo de la caballero de bronce.
-Bien, sin más que decir, manténganse al margen, por el momento. Y tu- señalando al chico- vigila a esta chica, no podemos arriesgarnos a que nuestro plan se estropee por una simple humana-
-Como diga señor- decía el joven de los hermanos ojos rosas.
-Señor...acabo de notar algo- dijo la chica.
-A ver...dime que es-
-Esta chica...sabe que la verdadera Athena no está aquí-
-¿¡Qué?! Pero...¡¡¿Cómo?!!- decía un molesto Patriarca.
-Al parecer...un caballero dorado se lo dijo-decía la chica mientras husmeaba entre las memorias de Clare- es...es el caballero de Aries señor-
-¡Mu! Ese muchachito ha sido una espina por varios años, pero no puedo deshacerme de él todavía, sería demasiado obvio-
-¿y qué piensa hacer, Majestad?-
-Por el momento no haré nada en contra de ese insignificante caballero, pero tú- señalando a la chica- te encargarás que Mu de Aries no vuelva a contactarse con esta chica, ¿Quedó claro?-
-Si, alteza, y con su permiso, nos retiramos- y ambos jóvenes salieron de la sala del patriarca para dirigirse hacia sus respectivos lugares de entrenamiento.
-Bueno, cualquier cosa inusual, contáctate conmigo....-
-Clare, así se llama la chica-
-Claro, Clare, bien nos vemos-
-Nos vemos "Mirai"- dijo la joven con notoria redundancia hacia el nombre del joven, haciendo que el chico de hermosos ojos rosas riera.
Al llegar al campo de entrenamiento de las caballeros femeninos, la caballero de bronce fue a su lugar junto con sus compañeras y aliadas.
-Buenos días señoritas- hablaba el caballero de Escorpio con su suave voz masculina, haciendo que muchas caballeros soltaran pequeños suspiros de admiración- este día haremos algo diferente, por favor, quiero que se organicen en grupos de 5 personas- dijo mientras sonreía.

Continuará...

"Hasta las lágrimas pueden convertirse en un arma poderosa" (Saint Seiya) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora