Al cabo de unas semanas de risas y charlas con Carlos me intenté acercar hacia él para hablar, ya que siempre nos lo pasábamos bien los dos juntos y nos echábamos unas risas.
- Hola Carlos
- Hola fea -me guiñó un ojo-
- ¿Vamos a las escaleras?
- ¡Vale!
Fuimos hacia las escaleras, nos sentamos sobre el pasamanos y seguimos hablando...
- Raquel... ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Emm... Sí, claro
- ¿Cómo te imaginas al chico perfecto del que te enamorarías?
- Pues si te digo la verdad... No sé... Que sea simpático... Divertido, que me saque alguna sonrisa...-estaba a punto de describirle a él, pero me reservé- ¿Tú cómo te imaginas a la chica perfecta?
- Pues si te soy sincero... Me da igual su físico, me importaría su personalidad...
- ¿Y qué tipo de personalidad? -me atreví a preguntar-
- Un poco tímida, que siempre esté sonriendo... Y que no sea una fácil...
- ¿Una fácil?
- Sí, es decir, que no salga con un chico y que a la semana siguiente con otro distinto, que sea firme a sus decisiones...
- ¿Te has enamorado alguna vez? -le pregunté-
- Pues... -me miró a los ojos, los tenía con un brillo especial- Puede que sí... ¿Y tú? -me guiñó un ojo-
- ¿Yo? Emm... -estaba nerviosa ante aquella pregunta- Se podría decir que igual...
- ¿Ah si? ¿Y de quién?
- ¿Qué? -me temblaban las manos, no le podía decir que de él, soy demasiado tímida- ¡No te importa! -le grité debido a los nervios que tenía
- Perdón -se rió- Seguramente, tú no sabes quien me gusta, y si lo quieres saber, tendrás que esperar hasta que terminen las clases... ¿Me darás alguna pista sobre quién te gusta?
- Si quieres descubrir quien me gusta, lo vas a tener difícil...
Ya era hora de volver a clase, le dediqué una sonrisa y me fui corriendo hasta mi sitio. Estuve pensando sobre quién le gustaría a Carlos, ¿seré yo? Me dije a mí misma, seguía pensando y pensando hasta que oí una voz...
- Sigo pensando Raquel... Y lograré descubrirlo...
Esa voz me parecía conocida, era la de Carlos. De repente tocó el timbre de fin de clases, ya nos podíamos marchar.
- Raquel, te espero abajo -me guiñó un ojo-
- Mmm... Vale Carlos...
Recogí todo y cerré mi mochila con los libros. Tenía ganas de hablar con Carlos, pero algo de mí me decía que no me lo cruzara, aún así bajé.
- Y bien... ¿Qué querías hablar? -le pregunté-
- He visto que mis amigos tienen novia y no sé... Yo a ti te considero una amiga especial... Y quería preguntarte una cosa, pero pase lo que pase no dejes de ser mi amiga ¿vale?
- De acuerdo -respondí nerviosa- ¿Qué me quieres preguntar?
- Me gustaría que fueras mi novia...
- ¿Qué? No sé qué decirte...
- Bueno, tú piénsalo... Podríamos quedar y charlar un día...
- Mejor lo hablamos otro día... Tengo que pensarlo...
- Vale, ¿mañana por la tarde te viene bien quedar en el jardín de atrás?
- Vale, mañana nos vemos, adiós
- ¡Hasta mañana!
Fui a coger el bus de línea pero también venía Carlos y estaba un poco incómoda a su lado, así que me puse en el lado de la ventana a escuchar música con mis auriculares.
Más tarde había llegado a casa y decidí comer algo rápido y echarme en la cama a pensar. No sabía qué decirle mañana a Carlos, él me gusta pero igual sólo quiere salir conmigo para tener novia y poder burlarse de sus amigos o porque igual le gusto... Según algunas de mi clase me dijeron que yo le gustaba... ¿Será verdad que le gusto o sólo un rumor que es mentira? Bueno, podré pensarlo hasta mañana y ya decidiré qué decirle...
ESTÁS LEYENDO
¿Y Si Jugamos A Ser Novios?
Teen FictionEs increíble como dos desconocidos se convierten en hermanos con el paso del tiempo, que confíen entre ellos y se cuenten todo. Pero uno de ellos oculta un secreto que les podría cambiar la vida completamente. ¿Te animas a descubrirlo? - Historia te...