Capítulo 17: Guerra de... ¿Almohadas?

3.9K 202 2
                                    

Al cabo de un rato, llamaron otra vez a la puerta, era el repartidor de pizzas con nuestra pizza tan esperada, la pagamos y la dejamos sobre la mesa enfrente del televisor.

- ¡Vamos a ver la película!

- ¡Y a comer!-dijo él

Nos reímos y acto seguido, encendí la televisión para ver la película, acerqué la mesa donde estaba la pizza, para tenerla más cerca y me senté junto a Carlos. Él abrió la caja de la pizza, yo en ese momento no sabia ni de qué sabor la había pedido, la destapó y pudimos sentir el rico olor de la pizza recién hecha.

- ¡Qué bien huele...!-dije

- ¿Sabes qué sabor es?

- Pues la verdad es que no, no me dijiste nada cuando la pediste... Espera, ese olor... ¡Es de barbacoa! ¡Mi favorita! ¿Lo sabías?

- Sí, me acuerdo cuando éramos más pequeños que siempre comías la barbacoa y nos peleábamos por ella porque también era mi favorita... Bueno, ¿empezamos a comer?

- Sii

Cogimos un trozo de pizza y empezamos a ver la película, no me lo podría creer, estoy viendo una de las películas que más me gustan y comiendo mi pizza favorita con ¡Carlos! ¡Esto es un sueño hecho realidad!

Más tarde, fui a coger el último trozo de pizza, pero no era la única que también lo quería. Le eché una mirada fulminante a Carlos y él me la devolvió, los dos queríamos ese trozo, así que propuse que la partiéramos a la mitad y él aceptó. Seguíamos viendo la película y Carlos haciendo comentarios graciosos sobre ella mientras yo intentaba escuchar lo que decían los personajes de la película, aunque me resultaba imposible con su risa. Me harté un poco y le lancé un cojín a la cara gritándole que se callara de una vez que no podía atender a la película, él me miró a los ojos con cara de inocente y nos reímos. Carlos cogió un cojín y yo otro y me lo lanzó a la cara, yo sin pensarlo dos veces me vengué lanzándole el mío. Carlos quería lanzármelo otra vez pero yo escapé, me andaba persiguiendo por toda la casa, hasta que me alcanzó, parecíamos dos niños pequeños. Al final, nos cansamos y regresamos al sofá y nos habíamos perdido una gran parte de la película.

- Estoy cansado-dijo Carlos bostezando-voy a descansar aquí

Se tumbó en el sofá y posó su cabeza sobre mis piernas.

- ¿Son cómodas mis piernas? Me estás invadiendo espacio-le dije en tono de burla

- Sí, son muy cómodas-dijo riendo- Y deja de protestar que pareces una niña pequeña, sigue viendo tu película cursi-dijo bromeando

- ¿Perdona? ¿Yo niña pequeña?-dije y se empezó a partir de risa

- ¡Era broma!-dijo y le dí con un cojín a la cara

Le cogí un mechón de pelo y empecé a jugar con él. Parecía tan inocente... pero de repente se incorporó y se puso delante de mí mirándome a los ojos, le pude percibir un brillo especial en ellos que era encantador y me dijo:

- Raquel... tengo que decirte una cosa...

- Di-dime...- me asustaba un poco cuando se ponía tan serio

- Sé que igual te parecerá algo arriesgado pero no puedo aguantarlo más... quiero estar contigo toda mi vida, quiero tener más peleas estúpidas contigo, quiero escuchar tu voz siempre, quiero ver tu preciosa sonrisa, tu hermoso rostro, simplemente quiero que estés conmigo porque te amo, me haces ser mejor persona, me alegras los días, sin ti mi vida no sería lo mismo, eres parte de mi vida y de mi día a día. Te quiero Raquel...

- Carlos, yo... eso que has dicho es muy bonito... Yo también te amo, eres lo mejor que me ha pasado nunca, moriría por tener más momentos así a solas contigo...

Antes de poder seguir, Carlos me interrumpió acercándose poco a poco hacia mí y nos fundimos en un dulce y sincero beso.

¿Y Si Jugamos A Ser Novios?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora