Capítulo 19

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Nos sentamos en una de las pocas mesas del patio trasero ya que los invitados son escasos, al menos están conmigo las personas que conozco incluyendo a Francesca, Ana, Alejandro y Sebastián, el cual se sienta con nosotros por mi prima. Dejo mi teléfono y mis llaves sobre la mesa dándome cuenta que fue mala idea no haber traído bolso. Jackson se sienta a mi lado y me guiña un ojo observando que detrás de él, viene su mamá.

–Hola a todos –saluda a los de la mesa, todos le devuelven el saludo incluyendo mi prima.

– ¿Se va a sentar con nosotros señora madre de Jackson? –le dice Ana sonriendo.

– ¡Qué va! Veo a mi hijo todos los días y soy demasiado divertida para ustedes –todos en la mesa reímos, Zhou se inclina mientras le comenta un asunto a Jackson quién asiente, luego su mirada pasa hasta mí– Querida, si quieres guardas las llaves o el teléfono en mi bolso, de igual manera nos vamos juntas.

–Las llaves estaría bien –le digo tendiéndoselas y ellas las guarda antes de irse a la mesa junto a los padres de Alejandro.

– ¡Vanessa se ganó a la suegra! –bromea Alejandro y Jackson irgue su pecho con orgullo haciendo reír con ganas a Francesca.

Durante un largo rato permanecemos riendo y estoy segura que somos la mesa más escandalosa. Observo a los que están a mí alrededor notando que Ana se recuesta en el hombro de su novio mientras él le da un beso en la cabeza. Definitivamente ellos me agradan, son una pareja que ha abierto su lazo de amistad para otra persona más y en este caso soy yo. Mi prima escucha atentamente un comentario que le hace Sebastián mientras supongo que distraídamente, está jugando con la corbata de él. No le pediré detalles ya que yo tampoco le digo cada cosa que hago con Jackson.

–Tengo hambre –dice el asiático a mi lado haciendo que salga de mis pensamientos, le doy mi atención.

–Trata de disimularlo, no te comas las servilletas –quito un papel de su mano que va directo a su boca, Ana a mi lado se burla.

– ¡Tengo mucha hambre! –él hace un puchero exagerado y pongo en blanco mis ojos.

–Entonces bebe agua –le alcanzo un vaso con agua servida que Sebastián estaba tomando.

–Claro, le das la mía –me dice irónico mientras yo encojo un hombro en respuesta, Jackson muestra sus dientes y toma del vaso.

–Esto no me llena.

–Pero así te distraes y no comes servilleta, además, ahí vienen los novios –todos voltean a su dirección, ellos vienen radiantes y cuando llegan hasta nosotros, sus amigos se abalanzan para felicitarlos. Ana se pone de pie para abrazar a Cristina y luego yo voy detrás de ella.

– ¡Felicidades! –le digo.

– ¡Gracias! ¡Me alegra mucho que hayas venido! –me dice con una sonrisa, llevo mi mano a su pequeño vientre, dejándola un rato allí. Pasa por mi cabeza lo que me dijo Elías de que lo más seguro es niña.

– ¿Por fin es niña? –ella asiente y le sonrió feliz, Ana le pregunta dónde será su luna de miel y ella nos dice que se van a Brasil.

– ¿En serio? Él papá de Alejandro quiere regalarnos la luna de miel allá también –dice la morena sorprendida.

–Oh bueno, somos muy afortunadas –dice y mi prima se integra saludando a Cris, quién la abraza exaltándola– Me sorprendió muchísimo que mi hermano llegara contigo.

–Yo también, aunque no lo creas –le responde.

–Quiero que él cambie, de verdad. Además, tú eres hermosa, si te llega a hacer algo lo mato.

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