Contra Corriente

Capítulo 13

Tania termina de retocarme pasando el brillo labial por mis labios haciéndome apretarlos. Fui muy estricta con ellas con respecto a que no me hicieran un maquillaje exagerado, realmente no me gusta y creo con el rímel y mis cejas maquilladas es más que suficiente.

-Sencillamente hermosa -tocó mis mejillas proporcionándome rubor natural y mi rostro está listo -Bien, yo me voy, Fran dejó el vestido en la cama antes de irse y tú misma sabes peinarte, así que, suerte amiga. Me abraza y yo rio envolviéndola en mis brazos, estuvieron todo el día en mi casa tratando de buscar que ropa ponerme para la cita. A mí de verdad nunca se me hubiera pasado por la mente usar ese vestido.

-Como le dije a Fran, Te quiero -digo sincera a Tania.

-Yo también, ahora lúcete con nuestra querido Jack lindas piernas -la despido y cierro la puerta me recuesto en ella quedando un poco pensativa sobre todo lo que ha ocurrido.

Nunca he salido con alguien en mi vida, teniendo en cuanta que tengo veintitrés años. Mi vida amorosa solo se resume a esto: Mi amor eterno por el amigo de mis hermanos, quien por cierto, está casado y esa fue la única manera en que deje mi capricho con él. Y luego está mi primer beso a los quince con el chico más lindo de mi salón, no desaproveche eso en ese juego, además de que todas moríamos por él. Luego, tiempo después, vinieron más besos con el mismo chico, nunca me arrepiento de eso porque es estúpido arrepentirte de algo que en su momento te hacía sentir bien. El caso es que él estaba jugando conmigo porque después me enteré que se enamoró de un chico y ahora están felices viviendo juntos.

Sí, el único hombre al que es besado es Gay, me causa risa pensarlo. Triste ¿No? Amores no correspondidos, y tal vez le guste a otros, pero no se me puede obligar a devolverles el mismo cariño. Y ahora tengo esto de que el que me gusta me invita a salir. Tuve que esperar toda mi vida para este acontecimiento. Me dirijo al mueble donde está mi celular y abro la imagen que me acaba de enviar Jackson. Sonrío sin sentido, no hablamos desde el jueves pero hoy me levanté con un mensaje que decía:

- "Es sábado y el cuerpo lo sabe, paso por ti a las ocho"

Al terminar de cargarse la imagen dejo caer mi quijada. ¡Santo Dios! Se ha tomado una foto el mismo cepillándose los dientes con una sonrisa y la pasta en su boca con su cabello tapado por un gorro de lana. Pero eso no es todo, está sin camisa y puedo ver todo sus músculos, yo no me esperaba esto resultando muy impactada viéndolo; no es que tenga todo los cuadros marcados ni nada, pero tiene todo tallado. Excelente. Abajo colocó un mensaje diciendo:

- "Preparándome para lo mejor"

-Dame cordura Dios -cierro la imagen y le respondo con caritas riéndose.

No le iba a poner "¡Oye estás bien bueno!". Respiro profundo y cierro los ojos; esta noche la dejaré para preocuparme por mí y mi felicidad, sin prestar atención a que mis padres no saben nada y a que esto es algo nuevo para mí. Para todo hay una primera vez, como dijo Jackson. Me arreglo el cabello acomodándolo con pequeñas ondas en todo en cabello para no dejar nada desarreglado, luego dirijo mi vista a la cama. Allí está, mi vestido, el que me regalo mi madre antes de venirme y nunca he usado. El problema que representa un gran acontecimiento, es que tengo ciertos complejos que me impiden vestirme como quiero. Uno de esos son mis piernas, soy alta y por naturaleza tengo piernas largas, pero no son torneadas como las de Fran o musculosas como las de Tania, aunque ellas aseguran que mis piernas son perfectas, pero es inevitable que no se me plantee como un problema.

De igual manera tomo el vestido y me lo pongo procediendo a colocarme las sandalias y por último me paro frente al espejo. Mi vestido es rosado pastel, corto ajustado a la cintura y luego cae libre, yo no tengo muchas curvas así que da la impresión de que si tengo, tomo el bolso marrón poniéndolo en mi antebrazo y reviso mi celular con una llamada entrante de él.