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Cuando JungKook volvió con el grupo, creyeron que todo sería igual. Y de hecho lo era. Si no fuera porque JungKook se mantenía lo más alejado de Jimin.

El mayor en un principio quiso sentirse ofendido, pero en el fondo sabía que no podía, era muy descarado de su parte. En todo ese tiempo que no estuvieron juntos, Jimin se comenzó a acercar a YoonGi, luego de contarle lo de sus padres, se sintió lo suficientemente seguro junto al mayor, después de todo, no era tan malo.

YoonGi se había quedado un par de veces a comer en su casa, el menor fue a su apartamento a pasar la tarde unos días, tenían salidas paulatinas luego de la escuela. Nada fuera de lo corriente, dos simples adolescentes que disfrutaban de pasar tiempo juntos. Pero YoonGi comenzaba a aburrirse de lo lento que lo llevaban, no era como si estuvieran saliendo, pero estaba seguro que Jimin sabía sus intenciones y lo pausaba cada vez que quería dar otro paso.

—Hyung... ¿Me escuchas, Hyung?

La melodiosa voz del menor lo arranca de sus pensamientos, ambos estaban yendo al apartamento del mayor. YoonGi pasó tanto tiempo en sus pensamientos que no se dio cuenta que el más joven le hablaba, simplemente le regaló una sonrisa, antes que siguiera su monólogo de algo que le dijo ChanYeol, aunque el mayor no prestaba atención. Tampoco se olvidaba de su encuentro con JungKook días antes de que volviera.


❆❆❆❆


—Dios, deja de correr cada vez que nos encontramos— Exclama realmente insatisfecho el mayor.

Eran pocas las veces que pudo divisar al menor, no lo andaba buscando, pero tenía propuesto que si lo veía, lo obligaría a mantener una conversación con él.

Observó a JungKook con más detención, los últimos días lo había visto casi como un fantasma, sabía que era él, pero no podía verlo con claridad. Estaba totalmente pálido, su mirada se veía opaca, sin brillo, el mismo que Jimin había perdido. Solo había que observarlo un poco para saber que estaba desanimado, no lo conocía tan bien, pero no era el JungKook con el cual había convivido por unos meses.

—¿Qué quieres, YoonGi?— Su voz podría haber sido un golpe certero en su quijada, fue totalmente seco e indiferente, el mayor trató de camuflar su miedo.

—Jimin y tú...

—Él y yo no somos nada— YoonGi no sabía cómo sentirse con esas palabras —No tiene que preguntarte lo que sucedió, solo disfruta de que lo tienes.

Por un momento pudo jurar que JungKook era un animal, cuando escuchó el fuerte gruñido salir de su pecho. Si YoonGi conociera más tiempo al menor, como todos los demás en el grupo, sabría que esa acción no era de enojo, no por lo menos esa ocasión. Era de tristeza acumulada.

—Y-yo... ¿Puedes volver con nosotros?— Cerró con fuerza sus ojos al verse a sí mismo, haciendo tal petición. —Jimin no está bien, te necesita, si quiera verte, no puedes ser tan egoísta.

"Si supieras quién es el egoísta" No evitó pensar JungKook.

JungKook pensó que debía ser serio para que YoonGi le pidiera que volviera, por el simple hecho que ambos tenían una guerra invisible, de la cual JungKook extrañamente se bajaba.

—Tranquilo, no tengo planeado desaparecer, todos son mis amigos ahí.

No podía ser un mal agradecido. Todos se conocían de años y eran amigos, los mejores, no podía alejarse de ellos por problemas amorosos. Incluso cuando su propio mejor amigo, era con el cual tenía el problema.

You're mine #1 →kookmin;yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora