You're mine #1 →kookmin;yoonmin

11

YoonGi ese día despertó de mala gana, bueno, como siempre. Pero aún así tenía una sonrisa asomada en sus labios, la noche anterior había llamado a Jimin para salir, que para su sorpresa le dijo que sí.

Mientras se alistaba, no dejaba de pensar en lo que había sucedido hace unas noches atrás. Jimin apenas había vuelto, lo arrastró fuera del bar, sin decir nada lo acompañó a su casa. Todo fue tan rápido, no vio a JungKook y al día siguiente cuando había conversado con SeokJin, este le contó un poco de lo sucedido.

—JungKook volvió y no dijo mucho, creo que tuvo una pequeña discusión con Jimin, pero lo que tengo claro es que Yeri, la chica con la que ha estado saliendo, se fue llorando del lugar... Totalmente deplorable, JungKook no quiso decir nada.

El mayor en el trío amoroso no era idiota, para nada, se podía hacer una idea de lo sucedió. Y se negaba profundamente a perder a Jimin, no había avanzado tanto para nada.

Pasó temprano por su casa, lo había citado lo más temprano, a las 9:30 de la mañana ya estaba esperando frente a su puerta. El mismo YoonGi se preguntaba cómo había hecho para salir de su cama, esperaba que el refrán fuera cierto "El que madruga, Dios lo ayuda". Estar despierto a esa hora, era un crimen total.

—¡Hyung! Es muy temprano— Se quejó Jimin mientras salía de su casa.

El mayor no reprimió su sonrisa, se veía especialmente tierno de mañana, los días de escuela era normal verlo bien despierto. Pero un domingo a esa hora, cualquiera estaría desorientado.

—Ya, pensé que te gustaría pasar el día en la playa.

Y todo el sueño que podía sentir el menor, se vio rápidamente desaparecido por las palabras del mayor, ayudando a la causa. YoonGi lo había preparado todo, no había necesidad de organizarse, después de todo, estaban a fines de otoño, solo irían a pasear.

Durante el viaje ambos se dedicaron a conversar de temas triviales, de cosas que les interesaban. Jimin lucía tan bien a los ojos de YoonGi que no se podía imaginar que hubiera discutido con JungKook, ya que él mismo había visto desde primera fila sus reacciones esa noche. Observó los ojos aguados de Jimin, lo encerrado que estaba en su propio mundo mientras cantaba el menor. Casi pudo ver cómo los corazones salían de sus ojos.

—¿Te gusta la comida de mar?— Pregunta el mayor mientras conducía concentrado en la carretera, aunque a veces sus ojos corrían hacia Jimin.

—Bastante Hyung, de hecho no le hago feo a ningún tipo de comida.

YoonGi se acordó de una de las veces que estuvo en la casa del menor, le había demostrado su gusto por todo lo que se pudiera comer, incluso llegó a pensar que la comida sería una peor competencia que JungKook. No evitó reír por el solo pensamiento absurdo, no había nada más serio que competir con JungKook.

Aparca en los estacionamientos cerca de la playa, cuando vio a Jimin se recordó a los niños pequeños, que salen disparados sin tomar ningún tipo de precaución. Lo sigue por detrás colocando el seguro al auto, para así ir a su lado.

—¿Sabes hace cuánto que no vengo a la playa, Hyung?— YoonGi hace un ruido para que entendiera que lo escuchaba, se coloca a su lado admirando el mar. —Desde que mi madre nos dejó... Venía todos los años en vacaciones, pero una vez que Hyung y yo nos quedamos solos cambiamos de planes, no había dinero suficiente para darnos ese gusto, entonces así quedó, aunque los señores Jeon querían invitarnos a sus vacaciones, nos negábamos, ellos hacían mucho por nosotros.

—¿Y ahora?... Son estables económicamente, podrían venir con un grupo de amigos— Un escalofrío recorrió al mayor, el tono que ocupaba el menor era algo oscuro.

Las pocas veces que Jimin hablaba de lo ocurrido, su voz transmitía tanto dolor.

—Hyung prefiere reventar la tarjeta una semana dándonos unos pequeños lujos. Él es el mayor, tiene más frescos los recuerdos de esa época que yo, entonces creo que sabe que si viene, se acordara de ella— De reojo observó como Jimin bajaba la vista.

—Pero tú te veías tan entusiasmado en venir aquí...

—No debo dejar que ella me arruine, ella no está conmigo y yo no tengo por qué seguir sufriendo.

Aunque dijera todo eso, YoonGi podía sentir como el más joven sufría, le seguía doliendo ¿Y cómo no?. Su madre había preferido el dinero, los viajes, la comodidad, en vez de a sus hijos.

Por mucho rato caminaron por la costa, admirando el paisaje en silencio. YoonGi mantenía enredado su brazo en la cintura del menor, manteniéndolo cerca de sí, lo cual a Jimin no le importaba, estaba disfrutando el momento que los envolvía a ambos.

—Gracias Hyung...

—¿Por qué?

—Por estar aquí... Te preocupas por mí, es raro que pueda hablar con tanta libertad de mi vida junto a alguien y no me incomoda contarte de aquello— Ambos detienen las pisadas y se miran de frente. —Yo... No sé lo que me sucede, pero te quiero, te quiero mucho.

El mayor esboza una sonrisa ladina, encontrándose con algo de sorpresa por sus palabras, no esperaba esa clase de declaración de parte del más joven.

—También te quiero Jimin, sino, no estaría aquí desesperado porque me dieras una oportunidad.

—Ya te la di.

—¿Ah?

—Ya te he dado la oportunidad para que puedas estar conmigo, quiero hacer esto Hyung, en realidad quiero esto— Un tono carmesí adorna las mejillas del menor.

—¿Quieres... ¿Quieres que seamos novios?

En cámara lenta, vio como Jimin asentía de forma pausada, agachando la vista más que avergonzado. Una gran sonrisa posee sus labios, inclinándose tomándolo del mentón, posando sus labios en los del menor, sellando así la propuesta.

Dejando así a los recién novios.