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—Hijo ¿No tienes hambre?

—No gracias má, mejor me voy a mi cuarto.

JungKook le regaló una pequeña sonrisa a su madre antes de desaparecer, suelta un suspiro largo mientras subía las escaleras, no era que no tuviera hambre, solo que la situación en su vida le hacía sentir un vértigo permanente en su estómago, que no se lo recomendaba a nadie.

Siente su teléfono vibrar cuando se deja caer en su cama, cierra sus ojos, debía ser Yeri, buscando respuesta de su repentina declaración. Le había dicho que se alejara, que no le interesaba, que no lo buscara más ya que no estaba ni cerca de gustarle. En parte mentía y en parte no.

No le importaba qué Yeri estuviera tras de él, no le molestaba sus intentos de demostrarle que podrían ser perfectos juntos. Le daba la justa atención a todo lo que hacía, pero aunque no quisiera, su lado racional desaparecía y su corazón mandaba cuando se trataba de Jimin. Si no fuera por él, quizá no le habría dicho todo eso a Yeri, porque se sintió como una basura cuando la vio llorar.

Quiso desaparecer luego de su conversación, fue tan mal que llegó borracho a casa, se sentía tan apenado de sí mismo y tan avergonzado en frente a TaeHyung.

"—Sabes bien que te considero un idiota total, no hace falta decirlo— Se escuchaba su voz por el teléfono. —Pero eres mi amigo y lo de ayer fue deplorable, JungKook. Tienes que aceptar que Jimin está mirando a otra persona, sino todos los sábados tendré que arrastrarte a casa, no puedes ahogar tus problemas en alcohol, eres demasiado joven como para sentirte así de arruinado"

Aunque quisiera hacer caso a sus palabras, no podía. ¿Cómo va a pretender a avanzar, si es el mismo Jimin quien lo detiene?. Quería poder contradecirlo, decirle que no le importaba y estar con alguien como Yeri incluso si no le gustaba. Pero no podía, no podía porque estaba enamorado de Jimin.

Unas lágrimas se asoman en sus ojos, TaeHyung ocupó las palabras perfectas, se sentía arruinado, totalmente rendido y sin fuerzas para nada más, sentía que ya había perdido contra YoonGi y su amor no valía nada.

Esa noche JungKook, durmió entre lágrimas, no soportando más el dolor en su pecho. El dolor de su corazón romperse.


❆❆❆❆


Al día siguiente tenía clases, no quería ir, cualquiera que lo viera sabría que anoche había llorado hasta no dar para más, por esa misma razón trató de irse antes que su madre le viese.

Mientras caminaba podía sentir algunas que otras miradas, podía apostar que su aspecto no era el mejor, había perdido casi toda de su buena apariencia, ese solo pensamiento provocó que una sonrisa insuficiente se asomara en sus labios. Al llegar a la escuela, rápidamente TaeHyung lo detuvo en la entrada, lo más raro aún, que iba acompañado a Hanbin.

—¿Me estoy perdiendo de algo?— Arquea una ceja algo confundido.

—No puedes entrar hoy a clases, tienes que irte, Hanbin te acompañará— La voz de su Hyung se escuchó algo agitada, como si hubiera corrido.

—¿Hay algún examen?— Ambos niegan. —¿Trabajo que no hice? ¿Ensayo para las pruebas finales? ¿Interrogación oral? ¿Revisión de cuaderno?— Los dos niegan ante todo lo dicho —Entonces no veo el problema de asistir a clases.

—Créeme JungKook, quizá no somos los mejores amigos del mundo, pero tú no debes entrar, no te hará nada de bien— Insistía el chico con el cual compartía salón de clases.

Frunce el ceño negando, en todo el fin de semana no había visto a Jimin y lo necesitaba, si quiera observarlo de lejos, para hacer ello debía entrar al edificio en el que impartían clases. Ignorando a sus amigos se encamina hacia el salón de clases, tomando su lugar habitual, sin prestarle atención a los intentos de Hanbin para sacarlo del lugar, incluso luego del primer periodo de clases.

—¿Qué te parece si me acompañas con mis amigos?— Ok, eso era bastante para JungKook.

—Hanbin, sabes que somos amigos, porque eres el único que no actúa como idiota en ese salón, así que no me hagas cambiar de opinión y ahora déjame ir con mis amigos— Pasa al lado del más pequeño de estatura, escuchando un suspiro de su parte.

Como si JungKook fuese un animal, un gruñido de su pecho salió, caminando hacia la cafetería aún con su amigo detrás de él, la paciencia comenzaba a irse y lo único que quería era ver a Jimin, para poder sentir que respiraba con tranquilidad, así era. Solo necesitaba ver a su mayor para calmarse, sentir que todo estaba bien, con eso se conformaba.

—JungKook...

Se detuvo cuando lo vio, desde la entrada de la cafetería, podía ver hacia la mesa que acostumbraba a compartir con sus amigos, su corazón y su respiración se detuvieron, un nudo en su garganta se formaba.

Jimin y YoonGi besándose.

De todo lo que podía pasarle, esto era lo peor, era la primera vez que los veía besándose, sabía que lo hacían, pero no quería creerlo y mucho menos verlo, agacha la vista, no quería seguir viéndolos. Sus ojos se humedecieron, igual que ayer en la noche, rio para sí mismo, al parecer aún quedaban lágrimas y solo ellos, lograban que estas saliesen sin preámbulos.

—Están de novios... Eso queríamos evitar TaeHyung y yo.

Escuchó la voz de Habin, asintió lentamente dándose media vuelta para salir de la cafetería, mientras pensaba que también debía salir de la escuela. Quizá debió hacerle caso a sus amigos desde un principio, hubiera sido mejor no asistir a la escuela.

—Acompáñame... Creo que, creo que es mejor irnos.

Una sonrisa amarga aparece en los labios del peli negro, a la vez que desaparecía junto a su compañero de clases, cualquier cosa era mejor que ver a Jimin junto a YoonGi.

You're mine #1 →kookmin;yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora