You're mine #1 →kookmin;yoonmin

19

Aspiró profundo y miró los papeles en sus manos, no quería, sentía que tanto le había costado formar toda su vida y lo más importante en ella, estaba peligrando en irse más que nunca. Unas manos delicadas se enrollan en su cuello, abrazándolo por la espalda, sabiendo que era su novio, no evita sonreír de lado, casi sin fuerzas.

—Ya verás cómo saldremos de esto, no dejes que te afecte, ChanYeol. Ella no ganará, las leyes de la vida no funcionan así, ella no podrá llevarse a nuestro bebe— La voz de BaekHyun lograba calmar su ritmo cardiaco, mas sus inquietudes, no.

—Aún así, la sola idea de poder perderlo me hace entrar en crisis, Jimin no merece nada de lo que le está sucediendo... Y yo, y-yo no he sabido ay-ayudarlo.

Cuando el mayor pudo notar que la voz del más alto se quebraba, en un rápido movimiento se deja caer en su regazo. ChanYeol nunca lloraba, era muy difícil que lo hiciera. Podía emocionarse, o podían agitarle tanto sus sentimientos para soltar algunas lágrimas; pero no al extremo, que fuera capaz de soltar un alarido.

—Shh... Channie, no llores— Murmura mientras sus suaves dedos limpian las lágrimas que corrían en las mejillas del menor. —No les des el gusto de quebrarte, ella no podrá destruirte.

—Ya lo hizo una vez, destruyó mi vida y la de Jimin, no quiero que lo vuelva a hacer y siento... Siento que es capaz de manejar mi vida a su antojo— Sonaba tan derrotado, que cualquier que estuviera escuchando sus palabras, se le partiría el corazón.

—Entonces no le des en el maldito gusto— En un acto de arrebato, toma las mejillas del más joven entre sus manos, obligándolo a verlo a pesar de las lágrimas. —No llores, ella no te destruirá, me tienes a mí, a todos tus amigos, conocidos que velan por ti y a un hermano espectacular, que para él, eres su ejemplo de vida; no dejes que te vea débil, hay que ser fuertes.

Las palabras con decisión de su novio se esfumaron, en un fuerte abrazo de pareja, luchando con los llantos reprimidos del más alto. Sin saber, que el menor de la casa veía todo desde el marco de la puerta.

Lágrimas involuntarias caían a las mejillas de Jimin. Tampoco quería separarse de su hermano, mucho menos quería hacer todo ese daño que le causaba a su mayor.

Veía como BaekHyun trataba de calmar a ChanYeol, lo sentía un momento tan íntimo, tan puro, que se obligó a desviar la mirada. No se sentía apto para ver tales actos de amor. No luego de leer el mensaje de YoonGi, el cual lo hizo sentir sucio de alguna manera, ya que después de todo, era su novio.

Mientras veía a JungKook durmiendo en su cama, recuerdos venían a su mente, sus primeros besos, sus primeras caricias, los tiempos en que ambos estaban confundidos y no sabían qué hacer. Todo lo habían descubierto juntos, que se sentía amargo estar con alguien que no fuera él.

Ya que amaba a JungKook más que nada.

Quería demasiado a YoonGi, pero a pesar de todo el afecto que sentía, no podía evitar recurrir a su actual ex novio. Más que claro quedo con lo sucedido la tarde pasada. Siempre sería igual, aunque no quisiera.

—Jiminnie Hyung— Sonó la voz adormilada desde su cama —¿Dónde estabas? Vuelve a la cama.

Sonríe de lado mientras se recostaba a su lado y se dejaba envolver por sus brazos. Se sentía apenado con YoonGi Hyung, pero bien consigo mismo. Aunque ¿cómo algo que está mal, se puede sentir bien?