Capítulo XIII

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La mañana había empezado normal para Frank.
Había despertado a las ocho y se había hecho unos huevos revueltos con jugo me naranja. Se había puesto su uniforme de policía y había dejado más comida para cuando Samuel despertara. Iba a ser un día especial.
Puso en marcha su coche y se fue conducido hasta la Comisaría de Castle Rock. Pudo haberse ido caminando, pues la comisaría sólo quedaba unas seis calles abajo. Pero Frank realmente quería conducir. Cuando llegó sólo estaba su compañera de trabajo Sarah y la encargada de los casos Abril.
Luego, empezaron a llegar los demás. Félix, Max, Trevor, Alan, y por último Johan. Frank notó que esa mañana Johan se encontraba muy raro, no había saludado a nade. Sólo llegó y se puso en le mostrador. Era algo que Johan Dodd no solía hacer. ¿Se habrá enterado de lo que Frank y Samuel planean? Una tontería, por supuesto, Johan Dodd no puede leer las mentes. ¿O sí?
—¿Qué tal, Johan? —lo saludó Frank.
—¿Eh?
Johan lo miró y Frank pudo notar lo que había en su cara. Tenía ojeras, no como si no hubiera dormido toda la noche, esas eran ojeras de no haber dormido durante una semana.
—Solo pasaba a saludarte —dijo Frank—. Es que como hoy no saludastes a todos, pensé que te ocurría algo.
—Si, estoy muy cansado. Lo lamento.
Frank le sonrió de manera alegre.
—Por cierto, Samuel va a venir a verme, si llega, hasmelo saber, ¿si?
—Está bien.
Frank sabía que algo andaba ya mal en Johan Dodd. Pero ni Frank ni Samuel hubieran podido adivinar lo que le deparaba a Johan.
En efecto, Samuel llegó a la comisaría de Castle Rock dos horas antes de que Johan Dodd terminara su turno. Le había estrechado la mano nuevamente y está vez sí había visto una visión del futuro. Le había dicho a Frank lo que había visto, pero Frank decidió que lo habrían luego, donde no hubiera nadie que pudiera escucharlos.
—Pero Frank, no tenemos mucho tiempo... Johan Dodd va a...
—Oye, Frank, necesito que revises los expedientes de... —dijo Sarah entrando.
—... Sí Samuel, es muy tierno que me lleves a comer —dijo Frank, para disimular de lo que hablaban.
—Oh, ¿van a tener una cita? —preguntó Sarah.
—No —dijo Samuel.
—¡Sí!
—¿Sí?
—Sí —le dijo Frank. Luego le hizo señas de que le siguiera la corriente.
Sarah había mirado todo, pero jamás pensó mal. De hecho, hasta se echó reír cuando escuchó todo el alboroto que habían armado Samuel y Frank.
—Bueno, Frank, hasta que se te hizo salir con Samuel —dijo Sarah, le guiñó un ojo y luego salió de ahí.
—¿Qué quiso decir? —preguntó Samuel.
—Nada.
Samuel intentó convencer una vez más Frank de que lo escuchara, pero Frank se volvió a enviar rotundamente. No tenían mucho tiempo para salvar a esa pobre chica.
Entonces Samuel supo lo que tenía que hacer. Si Frank no había a actuar en ese instante, Samuel sería quien iría al rescate. Samuel el héroe.

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Bueeeeee... cap corto pero en un ratito tendrán el desenlace de Johan para entrar ahora con Guille 7u7

La zona muerta  «Wigetta»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora