Capítulo IX

101 14 0
                                    

Ya que Frank tenía su coche en la comisaría y no tenía como moverse, decidió tomar un taxi. Johan Dodd salía a las tres de la tarde, para ese entonces ya no iba a tener mucho tiempo.
—Lleveme a Witchman Street, yo le digo donde parar.
El taxi siguió las órdenes y lo dejó justamente enfrente de la casa llamada Patricia Loshaw. Al principio Samuel pensó que no iba a pasar nada. No encontraba una conexión coherente con la señorita Patricia y el brutal policía Johan Dodd.
Pensaba que está vez, se había equivocado. Pero qué va. Las visiones de Samuel jamás mentían. Y cuando vi el auto de Johan Dodd aparcar delante de la casa de Patricia Loshaw lo supo. Sus visiones nunca fallaban.
Johan Dodd tocó el timbre. Un muchacha guapa salió a ver quién era, y Samuel supuso que era Patricia Loshaw. Invitó a pasar a Johan Dodd y de ahí no supo que era lo que pasaría. Tenía que entrar a la casa de algún modo.
Tenía que hacerlo o Patricia Loshaw iba a ser otra víctima.
¿Llamar a la policía? No. Ellos eran la policía.
¿Ir a por Frank? Probablemente Patricia ya estuviera muerta cuando ellos regresaran. Tenía que actuar rápido.
—A la mierda con todo, voy a entrar —musitó.
Al principio no entró, sólo observó lo que ya había visto en la visión:
Johan Dodd parado frente a ella, ella le estaba quitando la camisa cuando de pronto, Johan Dodd le sienta una bofetada. Tira de su blusa amarilla y la rompe en pedazos. Ella grita, pero parece que nadie la oye, parece que nadie del vecindario se da cuenta de lo que está a punto de sucederle a Patricia Loshaw.
Samuel no puede seguir viendo que los escena. Tiene que actuar de prisa. Tiene que moverse rápido.
Ahora Johan Dodd ha desaparecido de la sala de estar
Aquí es cuando entro y la rescato, piensa Samuel, es ahora o nunca.
Pero Johan Dodd vuelve a salir de donde sea que haya ido. Lleva una cinta aislante en las manos y con ella le tapa la boca a Patricia Loshaw. Le quita el brasier de un tirón, la falda negra y sus bragas rosas. La deja totalmente desnuda y entonces le ata las muñecas con la cinta. Johan empieza a desabrochar su cinturón.
—¡Cabrón! —le grita Samuel desde la ventana. ¿Qué estaba haciendo?
Johan Dodd voltea, mirando como desesperado hacia todos lados.
Samuel no lo piensa más y entra por la ventana. Pero estaba cerrada. Johan sigue ahí, intentando descubrir de donde ha salido esa voz. Samuel agarra una piedra del patio y la lanza contra la venta, esta se rompe y la alarma de la casa  empieza a sonar. Pronto llegarán los de la comisaría. Pronto llegaría Frank.
Samuel entra por la ventan hecha añicos.
—Tú —le dice Johan Dodd—. ¿Qué estás haciendo aquí?
—Dejala en paz o ya verás.
Samuel se abalanzó contra Johan, los dos cayeron al suelo. Johan logró darle un golpe a Samuel en la cara, Samuel respondió con otro. Se puso encima de él y comenzó a golpearlo. Johan se cubrió la cara y con la rodilla logró pegarle en los huevos a Samuel.
Samuel gritó, cayó de lado y Johan lo arrastró hasta la sala. Samuel reaccionó y comenzó a defenderse. Se levantó y volvió a pelear contra Johan.
Entonces, la patrulla de la comisaría ya había llegado. Eran Frank y Matt los que habían llegado.
—Sueltalo —le dijo Matt a Samuel. Se abalanzó contra él y lo tumbó.
—¿Qué está sucediendo aquí? —dijo Frank.
—Frank, es Johan. Él ha hecho todo esto.
—No —contestó Johan—. Estaba pasando por aquí cuando vi que la chica corría peligro, entonces intenté detener a este tipo.
Frank se les quedó mirando a los dos. Luego volteó a ver a la chica que estaba en el piso amarrada.
—Llevaré a Samuel a a comisaría —dijo Matt—. Johan, será mejor que te vayas a casa. Ya hiciste mucho por hoy.
Frank le quitó la cinta a Patricia Loshaw.
—A ti te llevaremos a la Comisaría para tu confesión.
—Está bien asintió la chica.
Una vez en el camino, Frank iba sin decir nada. Al igual que Samuel. Estaba pensado que tal vez Samuel se había obsesionado con su nuevo poder. Que tal vez estaba loco y que nada de lo que veía era cierto.
Sí, pero te salvó del cáncer, dijo una voz dentro de la mente de Frank, te salvó del cáncer y eso era cierto. Tal vez él tenga razón y Johan Dodd no es quien dice ser.
Pero eran sólo suposiciones. La chica estaba viva y ella iba a decir toda la verdad. Si en verdad había sido Johan Dodd quien le hizo todo eso, o había sido Samuel. Pero Frank ya conocía la respuesta desde antes que la chica hablara.
Y lo que pasa continuación, fue algo que jamás se le olvidó a Frank.

-------------
Aquí les dejo otro cap, en un ratito tendrán otro ;)

La zona muerta  «Wigetta»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora