La zona muerta «Wigetta»

Capítulo XIV

Samuel trató de controlarse. No tenía que perder la calma. Si perdía la calma Guillermo lo descubriría, le preguntaría que le pasaría y entonces Samuel se lo diría. Y lo tomaría a loco.
—¿Te sientes bien? —dijo Guillermo. Empezaba a notar a Samuel pálido.
—Sí —dijo Samuel, un poco mareado.
—Creo que no debí abrazarte de ese modo.
—¡No, no! Para nada. No es eso.
—¿Entonces qué es? —preguntó Guillermo. Samuel lo miró directamente a los ojos. Sus hermosos ojos. Entonces las palabras brotaron por si solas de la boca de Samuel.
—¿Por qué me dejaste, Guillermo?
Guillermo lo miró con asombro. De todas las cosas, nunca se imaginó que Samuel le dijera algo así.
—¿De qué estás hablando?
—Frank me dijo que cuando me llevaron al hospital tu viste la cajita. La cajita que tenía el anillo. Sabías que te iba a pedir matrimonio.
Guillermo bajó la cabeza. No sabía que contestar. Porque realmente le gustaba Samuel. Pero había algo en Daniel que hacia que Guillermo quisiera estar todo el tiempo con él. Esa atracción parecía fuera de este mundo.
—Realmente no sé lo que pasó. Creo que simplemente pasó. Como sucede con el amor.
Samuel rió enigmáticamente. No podía creer lo que estaba escuchado.
—Claro. Tu crees que él te ama... Pero cuando veas que él solo...
—Samuel, vamos a partir el pastel —le anunció Frank, interrumpiendo lo que iba a decir—. Tú también Guillermo, tienes que venir.
Samuel dejó la oración sin terminar. Y que bueno que Frank llegó. Sino todo se hubiera ido a la mierda.
Al final todos se la pasaron muy bien. Comieron pastel y celebraron el cumpleaños de Rubén como se merecía. Hasta Daniel parecía ser social con todos.
Al final casi amanecieron en la casa de Ruben, porque a las 03:45 a.m Frank encendió el motor de su auto para irse a casa.
Frank fue el primero que inició la conversación.
—Y... ¿De qué hablaste con Guille? —preguntó.
Samuel casi ni lo escuchó. Pero sabía que era lo que Frank había preguntado. Lo había visto inquieto toda la fiesta y sabía que quería saber de qué había hablado con Guillermo.
—Pues, le pregunté por qué no me esperó.
—¿Qué y qué te dijo?
—Que era cosa del amor. ¿Puedes creerlo? ¡Me hablaba como si fuera un adolescente, joder!
Frank rió. Ahora Samuel lo comprendía.
—Guillermo ha estado actuando como un adolescente desde que ese tipo llegó a su vida. No sé que es lo que tiene, pero parece que Guille tiene una venda en los ojos y que ahora no puede ver el mundo que lo rodea.
—Y...
—¿Si?
—Yo, tuve otros visión.
Frank apartó la vista un momento de la carretera para mirarlo.
—Por favor dime que te viste a ti abrazado a él.
—No, exactamente.
—¿Qué quieres decir con exactamente? —había volteado la mirada a él.
—Guillermo va a suicidarse.
Frank detuvo el coche. Si hubieran sido quizás las siete de la tarde, el coche que habrían tenido atrás habría chocado contra ellos. Pero no había nadie más que ellos, en la fría noche.
—¿Guillermo Díaz va a suicidarse? Pero, ¿cómo?
—Daniel Flagg.
—¿Qué tiene que ver él con su suicidio?
—Mucho —le dijo Samuel—. Guillermo está tan enamorado de Flagg que cualquier infidelidad que él haga hará que Guillermo se deprima, lo que lo llevará a suicidarse.
Frank lo meditó en todo el trayecto a casa. Esta vez ya no dudaba de que las visiones de Samuel fueran incorrectas. Y daba gracias a Dios porque Samuel las tuviera. Era como un regalo de Dios. Si te pasa algo malo, no te preocupes, Samuel puede verlo y puede cambiarlo. Pero... ¿en verdad puede?
—¿Y con quién va a engañarlo? —preguntó Frank—. ¿Lo sabes?
—Lo sé. Y a que no adivinas con quién.
—Hum... ¿Yo?
Samuel rió. Luego negó.
—¿Mangel?
—Ahí lo tienes.
—Pero como puede engañarlo con Mangel si el anda con Ruben. Además siempre sale de viajes y se va por mucho tiempo.
—Exacto. Y eso es lo que voy a averigua.
Frank lo miró por unos instantes. Hace unos años ni siquiera hubiera pensado que Samuel estaría en la comisaría, ni habría atrapado al asesino más buscado de Castle Rock, ahora parecía irreconocible.
—¿Y como vas a hacerlo? —le preguntó Frank.
—Tu vas a ayudarme.
Frank pensó en decirle que no. Tal vez en ese instante Frank lo sintió. No sabían a lo que se estaban enfrentado. Porque no parecía un caso humano, ¿Daniel Flagg era algo más que un humano? No lo dudaba. Si Samuel puede ver el futuro, entonces existen otras cosas más allá de la perspectiva del hombre. Y este problema no pintaba nada bien.

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Hola mis lectores.... El misterio continúa y continúa
Gracias por sus votos y comentarios se los agradezco muchísimo... Por cierto, para decirles que pueden encontrar en mi perfil una historia que subí que se llama Mientras Escribo, si has leído fanfics mios y no les has entendido o quieres aclarar algo, pues ahí están todas las respuestas así como datos curiosos y muchas otras cosas más... Nos leemos en el siguiente cap ;)