xiv
A Luke no le gustaba pensar en los finales. A menudo se encontraba en sus clases quienes pensaban ya en el final de las clases, el final de la secundaria. El final de su estadía con sus padres, los finales de semestres. Se adelantaban a los hechos sin prestar atención al presente, a que en realidad tenian un intermedio, el cual consistía en estar atareados de tareas y conseguir un empleo para mantenerse a flote.
Sin embargo, las personas piensan en el final como aliento para lo que le deparará en el futuro. "Si ahorro, podré llegar hasta el fin del mes", "Si hago las asignaciones del mes esta semana, para el final de semestre no tendré que preocuparme". Es como dice el viejo dicho: "Si ahorras del almuerzo, tendrás para la cena".
Y, lo más peculiar del caso, es que las personas no les gustaba pensar en el final definitivo. El fin del todo. La última campanada.
Aquel final al cual Luke ya estaba acostumbrado.
Aquella semana fue lenta y tortuosa, teniendo que enfrentarse desde el funeral de su abuelo, hasta el pago de los gastos en el hospital. Luke tuvo que vender la casa familiar y algunos bienes de su abuelo para afrontar con los gastos, y para el final de la semana, Luke se había convertido en un huérfano sin hogar. Había cumplido ya los 18 y era un adulto oficialmente. Sin embargo, tenía miedo. Se sentía como un pollito salido del cascarón, justo para enfrentarse al mundo.
Y Luke no se había sentido tan solo en mucho tiempo.
Sin embargo, Luke no estaba tan solo como creía. Porque tenía a este chico con cabello teñido que se convirtió en lo único que tenía en el mundo. Lo obligó a mudarse con él y los chicos, ayudó en organizar el funeral y las finanzas y además habló con el director de la secundaria para le diera a Luke una semana de reposo. Y en todo ese tiempo, Michael no se quejó ni una sola vez. Fue el apoyo que Luke necesitaba, estando junto a él sin chistar.
Luke se despertó tarde aquella mañana, quedándose un poco más en la cama y olisqueando la almohada de Michael. Se colocó una camiseta del teñido, para luego bajar con pereza las escaleras de caracol.
Ashton se encontraba en la cocina, tan sólo en bóxers y haciendo un desastre en la barra de la cocina. Al verlo bajar las escaleras le sonrió ampliamente y le invitó a sentarse frente a él.
—Muero de hambre— habló el rizado, mientras buscaba algo entre los gabinetes—. Y Michael volvió a esconder el pan. Lo odio tanto.
Luke sonrió con timidez.
—¿Dónde está Calum? — preguntó Luke, fingiendo no notar las marcas y chupetones en el cuello del rizado.
—Trabajo— respondió, haciendo un pequeño baile de victoria al encontrar el pan en los estantes de limpieza. Lo corto con pulcritud para luego insertar los últimos ingredientes— ¿Quieres un sándwich?
El menor se encogió de hombros, observándolo trabajar y balanceando sus largas piernas en el banco.
—Así que... —habló de nuevo Ashton, colocando un segundo plato frente a Luke y tomando asiento frente a él—¿Cómo lo estás llevando todo, pequeño?
Luke tomó su tiempo, dándole una mordida al emparedado.
—Tan bien como se puede tomar la muerte de alguien, supongo—ironizó, tratando de alivianar el ambiente.
Ashton se le quedó mirando por un largo rato, haciéndolo encogerse un poco en el asiento.
—Debo admitir que te admiro un poco— decidió hablar—. Perdiste todo en una semana. No debe ser fácil.
—No todo— musitó el rubio, cabizbajo.
El mayor sonrió en compresión.
—Claro, no todo— hubo una pausa cómoda hasta que el rizado se decidió a hablar—¿Sabías que Michael y yo somos amigos desde jardín de niños?
Luke negó con la cabeza.
—Yo era dos años mayor que él— siguió—, pero eso no nos impidió ser amigos. Un día lo invité a casa. Mi familia vivía en una casa rodante, y mi mamá había dejado a mi padre biológico cuando tenía dos años.
El rizado tomó un largo sorbo de café antes de proseguir.
—Luego de eso, me invitó a jugar a su casa. Inclusive le rogó a mamá para que me dejara pasar la noche. Esa fue la mejor noche de mi vida, ya que por primera vez pude tener una cena. También me fijé que sólo eran él y su padre. Cuando le pregunte me dijo que su madre había muerto en el parto.
«—Lo que no sabía era que Michael me invitaría todos los días a jugar a su casa. Y casi ignoraba era que todos los días, su padre se quedaba hablando con mi madre por treinta minutos. Y para cuando él ya estaba en primer grado, nuestros padres empezaron a salir juntos.»
Luke se quedó boquiabierto por la confesión de Ashton.
—Ese hijo de perra lo tenía planeado desde un principio— rió—. Michael no es sólo mi hermano. Él e todo para mí. Él me salvó. Si no fuera por ese idiota, mi madre nunca hubiera conocido a su padre. Si no fuera por él, Calum y yo nunca nos hubieramos conocido. Se lo debo todo.
—Un peculiar día lluvioso, Michael vino a casa emocionado. Michael detesta los días lluviosos, los odia con toda su alma. No dejaba de balbucear de un chico que conoció bajo la lluvia. Estuve toda la bendita noche escuchándolo hablar de tí, de si podría volver a verlo una vez más. Y, hasta ahora, no he visto a Michael ser tan feliz como lo es ahora.
El rubio no podía salir de su estupor, ruborizándose con lo último dicho.
— Yo sé que te hace feliz. He visto como lo miras. Sé lo mucho que representa para tí, y por eso ya te considero parte de la familia
No tienes ni idea, pensó Luke
n/a: Sólo quedan dos capítulos más el epílogo:CCC EL. VIDEO. DE. JET. BLACK. HEART. MUKE. MICHAEL LLORANDO. HALP XD Una pregunta, ¿Smut o no Smut? LES COSTARIA PONERME SU OPINION EN LOS COMENTARIOS PORFAVOR SERIA DE MUCHA UTILIDAD GRACIAS :D Aunque sea para decir lo malo que es el cap pero COMENTEEN XDNos leemos ;)
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in my veins ☾ muke
Acak❝Luke estaba en sus venas, Y Michael no lo podía evitar❞ High Raking: #856 en Fanfic