Capítulo 7: Looking for

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Al terminar el desayuno, agradecí y trate de ayudar a Paul a llevar las tazas al lavadero. Tenía tanto miedo de que todo se me cayera porque realmente estaba muy nerviosa con toda la situación.

—Podrías ayudar a lavar la vajilla, no te preocupes, te daré una mano —apareció la vocecilla que me inquietaba desde un principio. Tomé en consideración lo que me dijo por lo que me ofrecí.

—Emm Paul yo me encargo de lavar.

—Eres mi invitada.

—Yo puedo —Lo dije tan decidida que por un momento  yo también lo creí

—Como usted diga, señorita —se paró junto a mi y guiñó el ojo.

Le sonreí y miré el lavadero. Ya había visto esto antes, no podría ser tan difícil. Además la vocecita dijo que me ayudaría. 

—Déjala lavar en paz, no te necesita —llegó John parándose en el marco de la puerta.

—John tu deberías haberte ido.

—No... porque estoy buscando a tu querida Martha —Remarcó la última palabra.

—¡Martha!

—¿Qué esperas?

—Ya volvemos, linda —ambos salieron de la cocina corriendo.

—EL QUE LA ENCUENTRA PRIMERO SU PREMIO SERAAA...—se escuchó a lo lejos.

Abrí el grifo y dejé el agua correr y él lavador empezó a llenarse de agua. Vi mi reflejo por primera vez y volví a tocarme el rostro. Una lágrima rodó por mi mejilla y volví a sonreír. Muchas veces había deseado ser humana pero no me atrevía a admitirlo. Ahora que el sueño se ha vuelto realidad... no desaprovecharé esta oportunidad de ser feliz. 

Acomodé mis cabellos tras mi oreja, luego espolvoree detergente sobre el agua y empecé el lavado. Mis movimientos eran más sofisticados y sé que esto era obra de la vocecita. Tras terminar, me acerqué a la ventana que daba al jardín; estaban ahí ambos chicos buscándome con desesperación, ambos preocupados y confusos pero ellos...no me encontrarían...

Corrí la cortina y metí mis manos en los bolsillos del vestido. Me percaté que tenía guardado un collar; aquel collar que me fue dado con mucho cariño y probaba que Paul era mi dueño, toqué y miré el grabado...abría y cerraba mis ojos, hacia un esfuerzo. De pronto la risa de la vocecilla apareció y un destello cayó sobre mi. Ahora sabía leer.

Martha

Al voltear decía

7 Cavendish Avenue in St John's Wood, London

Abajo de esta línea se encontraba el nombre de mi dueño Paul y un número telefónico. Lentamente me deslicé en el piso y me senté... apreté con fuerza el collar en mi pecho. No me despegaría de mi posesión tan preciada y tampoco permitiría que alguien lo viese. 

—¡¡¡MARTHA!!!

—¡¡PELUCHE!!

Me incorporé, guarde mi collar, arreglé los pliegues de mi vestido y salí de la cocina.

—Definitivamente no está en la casa. —John cruzó los brazos.

—Ella no se iría, debe estar por el vecindario. No puedo concebirlo, ¡este lugar es seguro! —mi  dueño Paul me miraba con mucha tristeza y de cierto modo me hacia sentir responsable de su estado

—Busquém...— una llamada telefónica interrumpió lo que iba a decir John.

—Tal vez alguien la encontró y está llamando — mi dueño sonaba muy esperanzado—¿Sí?...hola, Cynthia. Sí, él está aquí.

—Dile —respiró profundamente— que ya voy.

—Él está en camino. Adiós, Cynthia, un abrazo a Julian de parte mía —colgó.

—No quiero, pero debo hacerlo...ya me voy Macca —lo abrazó y se acercó a mi— adiós lindura —me besó en la mejilla y no dudo en también abrazarme.

—Adiós, John...un placer... haberte conocido. 

—Igualmente.

John se alejó de mi y fue acompañado por mi dueño Paul hasta la puerta. Se dieron un último abrazo y John dijo:

—Me avisas cualquier cosa con respecto a Martha.

—¿Cuál Marta? —se formó una leve sonrisa en los labios de ni dueño Paul

—Ambas Marthas —rio — me daré una vuelta con el auto, si veo a peluche te llamo.

—Gracias, John. Igualmente saldré a buscar ...con Martha —me miró.

John le dio una palmadas y salió de la casa sin antes lanzar una mirada fulminante a Paul y luego una mirada dulce hacia mí. Agaché mi cabeza y le sonreí.






Martha my dear ♥  | The Beatles fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora