Martha my dear ♥ | The Beatles fanfic

Capítulo 14: Unfortunate dinner

Ella se vio en el espejo una y otra vez, le gustaba su apariencia y poco a poco reconocía las particularidades que tenía: notó un lunar en la mejilla y otro en su cuello. Se acomodó el vestido y se dispuso a salir. Los elementos que usaban los humanos en los baños les parecía increible y muy higiénico. Nuevamente le vino la idea de que este mundo era muy complejo. 

Una mujer apresurada con ganas de retocarse el maquillaje no se dio cuenta de su presencia y chocó con ella. Martha interpuso su mano dañándose la muñeca.

—Discúlpame.

—No hay problema. —miró su muñeca y enseguida la lamió.

La mujer miró a la joven como si fuera un bicho raro y salió enseguida del baño.

—Ser humana no es tan fácil como pensé —Martha bajó la muñeca.

—No te aflijas pequeña —Apareción la vocecilla.

—Tal vez lo eche todo a perder, Martha Elizabeth no tiene un pasado, sería muy difícil que tenga un futuro.

—Sé que tienes miedo, todo esto es nuevo para ti, pero lo superarás, todos los que te rodean te han aceptado tal y como eres. Hay una conexión entre tú y todos los que quieres, sin importar las circunstancias, eso es maravilloso, es una oportunidad para que muestres tus sentimientos a todos ellos.

—Sí... es que me es muy difícil dejar algunas costumbres. Vocecilla, tengo muchas preguntas que hacerte. Aprovechemos este momento y dime, ¿por qué?

—No, Martha. Este no es un buen lugar. Te prometo que te diré todo pero tendrá que ser en un ambiente menos público.

—Entiendo. ¿Vendrás cada vez que te llame?

—Posiblemente.

Martha se desanimó y salió para reunirse con los chicos. En el salón Paul y John charlaban un poco.

—Eli demoraste mucho así que pedimos por ti si es que no te molesta —dijo Paul.

—No hay problema  —tomó asiento.

Ambos ansiosos esperaban que ella empezara una conversación. John al ver que no seria así tomo la iniciativa.

—¿Tus padres saben lo que te ha pasado?

—No, ellos no...—agachó la cabeza.

Paul le dio un codazo a John.

—¡ey! ¿ahora que dije? —murmuró John.

—No hagas preguntas incómodas —murmuró Paul.

—¿Y yo como iba a saber?, además no vuelvas a hacer eso, parece que en vez de codo hay un clavo ahí- seguía murmurando 

—¿Chicos? —Martha tenía un buen oido y podía escuchar lo que decían.

—Ehh ya que te quedaras en mi casa, he tomado la decisión de conseguir ropa y algunas cosas, sería bueno que consigas un trabajo, tanto John como yo queremos ayudarte.

—Muchas gracias, chicos.

—Eres linda cuando sonries —John la miraba de una forma tierna.

Paul miró a John y luego a Martha, ella estaba como un tomate.

—John... —Paul le pisa el pie— esta será la señal por si dices algo inconveniente.

—McCa, estos zapatos son nuevos —John le pisa el pie.

—Tómalo como un "bautizo" —Le devuelve la pisada con fuerza.

La misma mujer del baño estaba sentada a pocos metros y veía esa escena. Paul dio una mirada amable a la mujer. Martha intervino:

—¿Porque tanto murmullo? 

—Paul no seas celoso... ¿uno ya no puede halagar a una mujer?  —John murmuraba. 

—Lo siento, Eli. Es que John parece un niño —accidentalmente la copa de agua de Paul mojó a John

—¿Ahora quien se comporta como un niño? —John da una pisada fuerte.

—¡AH! —gritó Martha adolorida.

—Mi braaaaaaaaaaazooo —John saltó de la silla.

Cuando un can es pisado o molestado tiene diversas formas de reaccionar, una de ellas es morder al agraviante... así que ya imaginaran que pasó con John.

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