Cambiando mis pensamientos (EDITANDO)

Soy todo oídos

Narra Leydis.

Estaba en mi habitación, enfurecida por la ridícula de Britney ¿Qué le sucede? Epero que mi hermano no caiga en sus redes. Ella es una arpía. Debería irse con su novia y dejar en paz a mi hermano. Daría todo lo que tengo para sacarla de la vida de Mason... Me encuentro con un mensaje de Fernanda.

-*¡Hola!, a que no sabes lo nuevo de la prima de Nathaly*-Fernanda.

-*Vienes y me lo cuentas*-Yo.

-*Tardaré un poco, pero ya voy*-Fernanda.

Luego. Escucho, personas hablando en el último piso. Así que decido bajar. Cuando voy bajando, veo a una tijera, que por cierto, estaba buscando, la iba a guardar pero, luego me dio fastidio así que dije:después la subo. Y meto la tijera en mi bolsillo de atrás.

Cuando veo a Daniel y a Mason, observando atentamente a un chico... ¡Por mis nalgas!. ¡Él ex de Fernanda!. Je...Je...Jeremy Englert. Yo sabía que él conocía a Daniel, pero no pensé que eran lo suficientemente cercanos cómo para salir juntos. Contínuo bajando las escaleras, él y yo antes éramos amigos, pero Fernanda y yo somos más AMIGAS y no podía seguir siendo amiga de él. Pero, ellos terminaron por una razón que Fernanda no me quiso explicar bien, pero lo que yo entendí, fue, lo típico. Él chico engaña a su chica, con otra chica, y su chica se enoja y no lo perdona. FIN. Cómo dije, él fue mi amigo y... sé que él no era capaz de hacer tal cosa. Es más, él era cómo Romeo, una de las personas más románticas que he conocido. Le quisiera preguntar muchas cosas. Pero si él se me acerca, sino, entonces, no haré nada. Ni pienso saludarlo.

Escucho que él dice algo muy inspirador. Típico de Jeremy.

-Alguien te supero en discurso... Daniel- digo bajando las escaleras y me siento en las piernas de Mason.

-Tú hermana chismosa- dice Daniel sonriendo.

-Lo sé. También estaba espiando cuándo hablé con Britney.- dice Mason mirándome y rodeo los ojos.

Veo que Daniel mira a Jeremy

-Ah por supuesto, Jeremy ella es la muy chismosa, hermana del imbécil- dice Daniel.

-Calla, lo haces ver cómo si fuera algo malo- dice Mason.

Le ofrezco mi mano en forma de saludo, yo lo miro disimuladamente. O eso hubiera querido. Dicen que las miradas no mienten.

-Leydis- digo para despegar mi mano de la de él.

-Jeremy- dice él sonriendo. Con esa sonrisa que siempre pone cuando va a mentir.

Él me mira, yo le digo con mímica en la boca "tenemos que hablar" él no me entiende. Lo hice tres veces y al fin entendió.

-¿Me prestas el baño, Leydis?- dice Jeremy, aún con esa sonrisa. Me deja confundida. Le dije que tenemos que hablar ¡No sexo en el baño!

-Si, arriba a...-digo y dejo de hablar. Pues me doy cuenta de que soy una torpe. Él dijo eso para que podamos subir y hablar - yo te llevo.- digo y me levanto al igual que él.

Cuando llegamos a la puerta del baño él me jala del brazo fuertemente y me hace entrar en el mismo.

-¿Qué te pasa?. Podíamos hablar en mi habitación. No era necesario entrar aquí-me pone un dedo en la boca para que haga silencio- ¿Qué pasa-le susurro.

-Hay alguien abajo-dice y empezamos a hablar en susurros.

-Claro los chi...

-No sólo ellos, hay alguien más que está gritando- dice viendo hacía la puerta se acerca a ella e intenta escuchar. Su rostro cambia de interrogante a alarmante, su expresión era un poema.-Alguien grito que les va a volar el cerebro si no hacen caso-me tapo la boca y veo que el cierra la puerta con seguro-llamaré a la policía dice buscando su teléfono, pero después se asusta y se pone nervioso al ver que no lo tiene. Yo tenía el celular en mi cuarto.