Prometo Destruirte. [Nueva versión]

DE INICIO A FIN; SEMPITERNO. ┋01┋

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[Que durará siempre; que, habiendo tenido principio, no tendrá fin].

Mirarla fue como presenciar la llegada del amanecer; tan majestuosa e imposible de no admirar.

En el instante en el que sus ojos se encontraron con los de Astrid se sintió incapaz de parpadear, y con un extraño nudo en la garganta que trituró cada intento de habla. Él nunca había tartamudeado, ni cuando recién aprendía a hablar, y las voces de los adultos le sonaban graciosas de replicar. Sin embargo, al estar cerca de ella, sus palabras brotaron de sus labios en fonemas confusos y sílabas incompletas.

No pudo evitar jadear.

La había visto una infinidad de veces, tanto en el instituto como en el exterior, pero ese día parecía ser como el primero, el único que en verdad importaba y el que logró cambiar algo dentro de sí mismo. 

Ella tenía una belleza indiscutible que lograba aturdir el alrededor de cualquiera, nada parecía lo suficientemente interesante más que su presencia. Eso fue lo primero que notó cuando la conoció. Él imaginó que, al haber sido de otra época, habría podido contemplar un sinfín de poesía y arte inigualable inspirado en ella.

Y aun así, se sintió ridículo al no haber visto antes más allá de su físico. Aiden Rumsfeld tenía la sensación de que el verla se asemejaba a la emoción que los astrónomos experimentaban al encontrarse con una galaxia inexplorada.

Los labios de ella se curvaron en una astuta sonrisa, y el pecho de él se presionó en una inmensa euforia que no había sentido desde hace mucho tiempo.

Aiden no entendía con claridad lo que estaba pasando en su interior, y fácil pudo denominarse un lunático. No la conocía, al menos no por sí mismo. Había escuchado anécdotas de su vida, detalles que hacían sonreír a otras personas acerca de su existencia. Y él quería, no, anhelaba y moría por conocerla de la manera en la que las personas la amaban.

Tal vez porque eran pocas las que tenían la dicha de hacerlo, y buscaba sentirse especial o tan solo porque no podía evitar sentirse atraído hacia ella como las mareas ante la gravedad, pero quería hacerlo sin importar las consecuencias.

Y, desde ese día, supo que estaba perdido y sin ningún tipo de salvación o cura hacía lo que Astrid Grayson significaba. Y eso poco le interesaba. Lo único que deseaba era satisfacer su fascinación por ella; descifrar sus sueños, conocer sus pensamientos más profundos, en especial si lo incluían a él —y rogaba porque así fuera—, sus canciones favoritas, aquellos gustos culposos que la hacían sonrojar y ocultar su cabeza, el motivo de sus lágrimas y cada actividad que hiciera latir a su corazón con pasión, su pasado y oscuridad, todo. Aiden quería conocer cada partícula de su ser y cada centímetro de su piel.

Y no estaba dispuesto a darse por vencido.

ミ☆

Espero esta mini serie desde la perspectiva de Rumsfeld les guste. Originalmente eran 8 capítulos, pero por las nuevas escenas pueden ser más, aunque no más de 10, pero como amo mucho narrar en 3° persona no prometo nada. No duden en comentar todo lo que piensan, adoro demasiado leerlos; montones de amor & gracias por estar aquí. Las actualizaciones serán más rápidas en este especial. 🪐

Elaine.