21┋PD

563K 28.5K 12.8K
                                    

V E I N T I U N O


Luego de insistirle una infinidad de veces más a mi papá que me diera permiso de viajar con Aiden, él finalmente aceptó, aunque para ello debí tener una profunda conversación, puesto que su indecisión surgió por temor a que buscara un enfrentamiento con mi madre.

No porque mi papá estuviera en contra, tan solo deseaba que me encontrara bien para cualquier tipo de escenario en el que me fueran a llevar mis emociones si ambas nos encontramos, así que tuve que sincerarme con él respecto a mis sentimientos. Era cierto que no estaba bien respecto al pasado, pero sentía desde lo profundo de mi corazón que ella no podía causarme más daño, la herida que dejó en mí se abrió a tal punto que el mirarla me provocó un vacío en lugar de un dolor.

La miraba o pensaba y no veía nada.

Era un color gris, una estática e incluso un precipicio. Era todo lo que sabes que va a salir mal, por lo que dejas de esperar algo bueno. Eso era mi madre para mí.

¿De qué otra forma más podía dañarme que no hubiera hecho ya?

—Devolviendo un favor. —Colton se echó a reír—. ¿Estás segura de que esa es la razón por la cual vas a ir?

Miré el reloj. Todavía no era hora de irme al aeropuerto, así que no podía terminar la llamada con la excusa de que tenía que irme.

—Sí, lo es —respondí mientras trataba de modular mi voz para darle veracidad a mi clara mentira.

—No te creo.

—No me importa.

Colton permaneció callado, y creí salir victoriosa, hasta que un chasquido lleno de burla atrapó la atmósfera.

—Nah. Si te importa.

—Puedes creer lo que quieras, seguirá sin importarme.

—Claro que sí. De ser así, el tema ya habría acabado. Otra vez estás intentando convencerte a ti misma de una idea a través de otra persona, Astrid —aseveró él.

Abrí mis labios, pero ninguna palabra brotó de ellos. Me conocía bien.

—Es eso, ¿cierto? —volvió a hablar, aunque esta vez le quitó toda la tensión al ambiente con lo que añadió—: Porque Daegný dice que sí.

—¿Sigues con lo de tu bola mágica?

—Claro. Ella sigue siendo mi ayudante favorita —contestó con la voz más seria posible, imposibilitándome el parar las carcajadas que se ahuecaron en mis mejillas.

—Sus respuestas son al azar, Colton.

—Me gusta pensar que lo que tenemos es especial. ¿Ya te dije que el otro día me ayudó a cerrar un negocio? —preguntó, pero no hubo ningún tono divertido en lo último que dijo. Incluso se alzó con orgullo.

Abrí mis ojos, incrédula.

—Si tu papá se entera de que fue así va a matarte.

—Ojalá. Estoy harto de su empresa —se quejó Colton. El cambio de su voz se hizo notorio, pero su expresión se escuchó más decepcionada que enojada, y sus pequeños gemidos los interpreté como sollozos. Ojalá se pudiera abrazar a la distancia—. Tal vez así pueda regresar a Sheridan, y terminar el año con ustedes —agregó con un suspiro.

—Eso sería increíble —le dije, pero no me permití soñar con la posibilidad.

Conocía a su papá desde que era niña, y él nunca se retractaba de sus decisiones, ni de las que le causaban problemas.

Prometo Destruirte. [Nueva versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora