X

63 7 1
                                    

-Tranquilo tío, no iba a hacer...- intenta explicarse el hombre pero le interrumpe Adrián diciendo -No me des explicaciones estúpidas. Vete de aquí y déjala en paz, ahora- se acerca al hombre y se encara a él.

Yo sigo en el mismo sitio sin poder moverme o articular palabra alguna.

-Relájate chaval, solo iba a preguntarle a la chica si por aquí pasaba el tren con dirección a Humanes. No iba a hacerle nada a tu novia- dice el hombre alejándose de él quien le saca dos cuerpos y una cabeza y media a Adrián. -Estás loco tío, no deberías de ser tan celoso. No es sano.

Todo mi estomago se encoge al oír la palabra "novia" refiriéndose a mi.

Adrián se queda en el sitio, con la mirada fija en un punto y la boca medio abierta.

El hombre se aleja y la poca gente que hay en le anden se nos queda mirando. No se cómo lo hacemos pero siempre acabamos siendo el centro de atención.

Reacciono y me levanto. Me cruzo de brazos y miro a Adrián claramente enfadada. Ha montado de nuevo otra escena.

Esta vez se ha dado de bruces con la puerta, él es el que ha hecho ahora el ridículo. Se ha querido hacer de nuevo el machito, pero el que ha metido la pata ahora ha sido él.

Tengo ganas de reírme de él, pero no lo hago. En cambio recojo mis cosas cuando oigo que el tren se está acercando y le digo -¿Quieres algo más? ¿Me vas a volver a decir lo peligroso que es el mundo y que tengo que espabilar? Lo siento pero estoy muy cansada de ti, si eso es lo que me vas a decir mejor guárdatelo. Esta historia ya nos la sabemos.

No estoy dispuesta a aguantar esto ni un segundo mas.

Dicho eso me subo al último tren que cogeré en esta penosa tarde de verano.

Como extraños en un trenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora