XXV

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Narra Adrián

Las piezas del puzle encajan por fin, ya sé de qué me sonaba tanto esta chica. Ella es Elena, la sobrina de mi vecina que venía todos los veranos y con la que he jugado horas y horas cuando éramos unos mocosos.

Ahora me acuerdo de todo.

Está preciosa, ha cambiado mucho y está mucho mejor. Cuando era un canijo nunca había visto a una chica como algo más, pero sí que es verdad que Elena y yo siempre nos hemos llevado muy bien y puede que la considerase algo más que mi amiga en esos tiempos.

Nos dejamos de ver cuando ella dejó de venir en los veranos y la verdad es que desconozco el motivo, pero me acuerdo de haberle preguntado a mi vecina más de una vez si Elena iba a aparecer algún día.

Casi no me acordaba de ella y ahora que he descubierto que tenemos un pasado y una historia detrás, no puedo evitar sentir de nuevo esa sensación de felicidad en mi estómago y esas ganas de saber más sobre esta chica.

Como extraños en un trenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora