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Kenny Holland | Yo quiero

-Feliz Navidad!-gritaron todos en la habitación, al fin estaba con mi familia, con mi padre, mi madre y Kenny, mi adorado Kenny-.
-Cómo la estas pasando?-pregunte en su oído-.
-Muy bien, tu familia es increíble y estar contigo es asombroso.-me respondió de igual manera-.
-Que bueno que te guste.-dije y le di un beso en la mejilla-.
-Te amo.-dijo y me abrazo por la cintura, mientras acariciaba mi mano-.
-Yo más.-le contesté-.
-Yo aún más.-me dijo y me fundí en un beso con él-.

Amo a Kenny, es lo mejor que me ha pasado.Me valora, me respeta y me ama, nadie nunca me había hecho sentir, lo que siento por él.Seguía pensando hasta que esa melodiosa voz, me hizo regresar.

-Te he amado hasta llegar a la locura; y eso a lo que le llaman locura, para mí, es la única forma sensata de amar.-me dijo viéndome a los ojos, me veía con esos ojos que no mentía, que siempre me decían la verdad, que decían todo, sin decir nada, que no eran, ni verdes, ni azules, eran cafés, cafés que quitan el sueño-.
-Me quieres?-pregunte y el me sonrió-.
-Hoy, mañana y siempre.-contesto en volviéndome en un cálido abrazo-.
-Sabes me gustas, y no como las personas suelen gustarse hoy en día, no me gustas para un rato, me gustas para todos los ratos, no me gustas para tener algo más que hacer en el día, me gustas para romper rutinas, no me gustas para solo estar en tus alegrías, me gustas para estar en todos tus sentimientos, no me gustas para compartir solo objetos, me gustas para compartir momentos, no me gustas para aparentar, me gustas para sentir.-hable y el me miraba, como nunca lo hizo, me miraba centrado y feliz.-Me gustas y me gustas bien, para hablar, para creer, para ayudar, para entender...para escuchar tus miedos, tus sueños, tus dudas, tus metas, tus triunfos, tus derrotas...me gustas para querer.-termine con lágrimas en los ojos y el me beso, fue el mejor beso que pude sentir en la vida, mejor que el primero y tan mágico como el primero, pero tenía algo diferente, quizá más amor o más comprensión, quizá más honestidad, pero yo tenía a Kenny-.
-Eres hermosa, eres honesta, eres todo lo que yo quiero.-dijo y le sonreí-.

Y llega alguien que repara tu viejo columpio, lo pinta de colores, le asegura las cadenas y dejan de hacer ruidos.Entonces vuelves a volar, eso me pasaba con él.