No estoy acostumbrado al alcohol, más bien dicho, nunca había concurrido a un bar.
Solo quiero saber lo que se siente, vos lo hacías seguido.
El vaso ya está casi por la mitad. El bartam me mira confundido, debo de ser la única persona que tarda tanto en terminar una bebida.
Miro la cerveza y pienso que es tan sensual como tú al moverte. Y decido que el noveno trago será por la forma que tienes de bailar.
Los recuerdos de la noche en la que nos conocimos se hacen presentes como una espesa nubla que me marea y apreto mis párpados.
La música de fondo, un viejo rock internacional, tu vestido verde lima ondeando en medio del salón. Un par de parejas moviéndose con soltura, pero a vos no te hacía falta nadie al lado, o eso es lo que creí hasta que me invitaste a bailar.
-¿Venís?
-No sé bailar... -contesté intimidado.
-Bailar no es algo que tenga que saberse, bailar es como dibujar, no importa de la manera que lo hagas, si es que sale de tu alma -respondiste con una seguridad tan grande, que tuve que creerte.
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1. Veintidos Tragos
Kısa HikayePequeño relato lleno de poesía en cada uno de sus capítulos. Detrás del secreto de una historia de amor trágica, acompañamos a un hombre con el alma en pedazos a reflexionar sobre el gran tema de la vida: el amor, ¡Ay el amor! Primer libro de la s...