Kitten (KaiSoo) ||Editando||

3. Día libre.

KyungSoo salió del baño con su ropa puesta y una toalla sobre los hombros. JongIn estaba sobre su cama, mirando entretenido el reloj de su nuevo amigo. Estaba tan absorto en el movimiento de las manijas, que no se percató de la mirada del más bajo.

— ¿Te gusta?— Preguntó sentándose a su lado. El chico gato lo miró asintiendo con la cabeza— Te lo regalo— Le sonrió de medio lado. Segundos después, JongIn ya tenía el reloj en la boca y lo rasguñaba con todas sus fuerzas, masacrando el objeto hasta averiguar de que manera funcionaba. Rió divertido, haciéndose una nota mental de comprarle algún ratón de juego o algo así para que se entretuviera.

Se levantó de la cama y se comenzó a secar el cabello con la toalla, mirando de reojo a su compañero. Dio un suspiro acercándose y quitando el nuevo juguete, sin embargo, el minino forcejeó por él creyendo que KyungSoo quería jugar también.

— JongIn, espera. Te puedes cortar con el vidrio— Apretó más su agarre en una de las correas, pero el menor era más fuerte por lo que prácticamente le arrancó el objeto de las manos. El moreno corrió fuera de la habitación y se escondió en algún lugar de la casa para poder seguir despedazando a su victima. ¡Él sólo quería saber porque podía mover sus dos palitos sin ayuda!

KyungSoo rodó los ojos y se lanzó a la cama. Hoy era su día libre e iba a salir con JongDae, un chico que entregaba pizzas y que inevitablemente se había unido a su diminuto circulo social, pero le cancelaría porque tenía cosas que hacer con cierto gatito.

Y sí, el asocial Do kYungSoo tenía DOS amigos, uno le hacía descuentos con las pizzas y el otro le ayudaba en el trabajo, era todo lo que necesitaba por ahora.

Escuchó algo romperse en el piso de abajo y se enderezó como si tuviese un resorte en la espalda. Se levantó de la cama y bajó las escaleras preocupado por lo que pudo haber pasado.

— ¿JongIn?— Preguntó a la nada, rascándose el cabello húmedo mientras avanzaba hacia el pasillo.

Uno de los floreros estaba en el piso completamente roto, los vidrios estaban esparcidos sobre las baldosas, por lo que no avanzó más. Luego, estaba el menor acurrucado en una esquina, observando el desastre que había ocasionado con la culpabilidad marcandole el rostro. KyungSoo se cruzó de brazos frente a él, esperando una explicación a aquel desorden.

— K-KyungSoo, yo no...— Habló en un tono bajito evitando mirarlo a los ojos.

— ¿Qué sucedió, JongIn?— Palmeó el suelo contra su pie, esperando una explicación decente del parte del bronceado.

— Perdón, fue un accidente— El mayor bajó las orejitas y comenzó a hacer su típica escalerita con los dedos— Es que el p-pantalón se atoró en la mesa y al tr-tratar de quitarlo, se cayó y se rompió— Señaló el jarrón con una de sus garras.

Notó que debía comprarle ropa lo antes posible, ya que luego el pobre no tendría que ponerse y eso sería un problema para sus homosexuales hormonas. Sonaba como un adolescente, pero ver el cuerpo desnudo de JongIn ayer en el hospital, lo había alborotado un poquito, lo cual le parecía normal luego de casi dos años desde su ultima relación.

— Bien, te la dejaré pasar porque fue un accidente— Dijo agachándose a recoger los pedazos de vidrio. Dejó que el menor ayudara, pero advirtiéndole que debía tener cuidado.

Cuando terminaron de recoger el desastre, KyungSoo lo tomó de la mano e hizo que ambos fueran a la habitación, lo sentó en su cama y volvió a abrir el armario buscando algo apropiado para salir.

— ¿Qué buscas, KyungSoo?— Preguntó mirando atentamente los movimientos del mayor.

— Vamos a ir a comprar ropa para ti, estoy buscando algo para que te quede. ¿Por qué no te das una ducha mientras encuentro algo adecuado?